Sé que puedo parecer patética, sé que no debería rendirme a mis bajos instintos, sé que si me esfuerzo lo suficiente aún puedo sonreír, aunque sea solo por fuera y por dentro de me esté cayendo a pedazos, sé que puedo fingir que nada pasa, que ya lo superé, que estoy bien o incluso mejor, sé que puedo, pero en este momento la verdad es que no quiero.
Hay momentos para todo, y eso no excluye los que están destinados a llorar, a gritar, a morirte lentamente, las emociones negativas también son parte de mi vida, y sé que lo que me está pasando ahora quizás en un futuro sea algo valioso, quizás como escarmiento, o como lección, es por eso que no quiero negar esta parte de mí, creo que evitar mis emociones reales solo me causaría un mal mayor, tampoco es que piense pasar el resto de mi vida llorando, pero creo que en este momento necesito permitir que mis lagrimas fluyan y que me limpien el corazón.
Voy a llorar, voy a hacer mi berrinche, voy a aceptar este sufrimiento y me voy a desahogar con quien pueda soportar mis alaridos de dolor, voy a hacerlo quizás egoístamente, porque creo que me lo merezco, porque también he estado ahí para los demás y creo que todos en algún momento necesitamos desahogarnos para liberar la presión y el dolor.
Es lo más normal fingir que nada pasa y seguir avanzando, pero cuando alguien te golpea tan fuerte como me ha pasado a mí, lo único que quiero hacer es dejarlo todo salir, sé que hay personas que se preocupan por mí, y que les va a afectar negativamente el verme sufrir, pero siento que ya no puedo contener mi llanto, siento que sí trato de suprimirlo podría pasar o que en algún momento terminará estallando y quizás sea en el lugar o en la situación menos adecuada, o que al suprimir tanto mis emociones podría perder mi capacidad de sentir, por eso prefiero desahogarme aquí en mi círculo íntimo, con las personas de mi confianza y donde me puedo sentir en paz.
Prometo que no dejaré de sonreír, prometo que no voy a amargarme y que no voy a permanecer en ese estado deplorable un minuto más de lo necesario, pero también ustedes deben aceptar que hay momentos en los que solo quieres llorar, gritar y desahogarte, una vez termine de sacarlo todo prometo que volveré a sonreír, no forzadamente si no con entera sinceridad.
Autor: Sunky