¿Existe? Eso me preguntaba yo todos los días y no sabía que responderme, lo consultaba y escuchaba cientos de opiniones diferentes, pero ninguna llegaba a cerrar mi duda.
Para mí que tuve una hermosa pero mala experiencia con mi primer amor era rara poder imaginarme estar con otra persona, quererla después de haber amado demasiado a la persona con la que pasaba mis mejores días, con la que me desahogaba siempre, con la que me divertía, reía y lloraba sin ningún miedo, con esa persona que me hacía sentir segura y no me hacía dudar jamás de si me quería o no, lo más lindo que tenía y lo único que quería.
Obviamente teníamos discusiones y algunas más fuertes que otras, lo peor de todo era que estaba encerrada, no podía hacer nada si no era con él, muchas personas me dijeron que estaba loca por aguantar eso, que me iba a arrepentir, que me tenía que valorar, que era un egoísta, pero ¿qué? Lo quería, enserio lo quería, era un amor de esos que amas con todo lo que tienes y te ciegas, te niegas a ver las cosas muy negativas, esas cosas tóxicas que piensas que está bien aguantarlas por el simple hecho de no querer perder a esa persona.
Después de tantos días, después de tantos meses de estar en una relación tóxica, de idas y vueltas de él, de sus dudas de si quería seguir o no, de sus insultos, de sus palabras que enserio dolían, me dejó definitivamente.
Lloré, y no se imaginan cuánto, no podía dormir de tan mal que estaba…Tuve muchos días de tortura, dormía deseando despertar con un «te extraño» de él, así meses, y nunca nada… Lo ahogaba a mensajes diciéndole cuanto lo necesitaba, y era cierto, lo necesitaba muchísimo, le insistía para volver a ser lo que éramos al principio, pero nada.
Mucho tiempo después uno deja de insistir y se cansa de perder tanto su dignidad, por alguna razón dejé de escribirle y empecé a cambiar mi forma de ser y pensar.
Comencé a hacer mi vida y sin darme cuenta, sin entender cómo, sin esperarlo y sin buscarlo llegó una persona, la que menos imaginaba, ¿Que si lo quise tanto? No, al principio no, me sentía a gusto del todo, sí puedo decir que me atraía mucho y me gustaba lo mucho que se preocupaba, pero era difícil pues las dudas seguían en mí.
Pasó el tiempo y hoy, puedo decir que soy una persona feliz con alguien que no dejé entrar tan fácil, puedo decir que es una relación en serio. Tener a mi actual amor me hizo ver las cosas de otra manera, tener pensamientos que jamás había tenido, agradecer cada día, me hizo vivir feliz.
Hoy lo único que le puedo decir a mi primer amor es gracias y perdón. Agradecerle por haberme hecho feliz en su tiempo, por enseñarme a valorarme la próxima vez que tenga a alguien a mi lado, agradecerle porque me enseñó a querer con todo lo que tengo y sé, aprendí, que nunca se debe hacerlo del todo. Y que me perdone, por ahogarlo tanto, por insistirle en recuperar algo que sin dudas estaba perdido, que me perdone por ser esa idiota que hacía lo que él quería.
El segundo amor sí existe, y llega cuando menos te lo esperas, llega sin buscarlo, el amor verdadero llega, te atrapa y te hace sentir cosas infinitas e inexplicables, es eso que te hace ser mejor persona. Como todo tendrá sus cosas negativas, pero sin dudas va a ser una de las cosas más lindas que te pueda pasar y puedas recordar.
Sonreírle al amor y dejarlo entrar a pesar de lo que haya sido el pasado, de ARRIESGARSE, de eso se trata el amor.
Por: florencix