A esa amiga que sabía todos mis secretos, a esa amiga que hoy debo dejar atrás como ella lo hizo conmigo, entiendo que la vida no se siempre igual, que las cosas cambiaron y en algún momento yo me volví el tercero en discordia para tu vida; entiendo que ya tengas otras prioridades, que consideres que ya no es importante lo que yo piense de tu nueva pareja o que creo sobre el color de tu cabello.
Pero, aunque tu creas que no es importante aún tengo la ilusión de llamarte en la madrugada para preguntarte cómo te fue en tu cita o que me llames en el salón para decirme que tan estúpido es el nuevo color de tu cabello. No sé qué paso, un día estábamos bien celebramos que terminamos la escuela y pronto seriamos universitarias, luego lo que supe fue que te habías salido del grupo que teníamos y ya no nos teníamos ni en los números guardados.
Hoy te doy esta carta, no para hacerte reconsiderar las decisiones que tomaste en tu vida, sino para darte dos noticias querida amiga, la primera es que por fin entendí eso de perder amigos mientras creces y la segunda es para decirte que, aunque no sea juntas cumpliré nuestro sueño. Me voy por un largo tiempo y quiero agradecerte por todo, eso era lo que quería decirte, pero no tuve respuesta al mensaje que te envié. Siempre vas a poder contar conmigo, aunque yo sepa que no es igual de otro modo, siempre te voy a tener como un bonito recuerdo y espero que no sea en años que te des cuenta de que las cosas pudieron ser diferentes.
Sabrás que ya me despedí de todos e incluso tu madre que es como una mama para mi me hizo llorar cuando le hable por teléfono y lo que más me duele ahora es el saber que no veré tu cara para decirte así sea un simple ´Adiós´, me duele saber que cuando leas esto sé que te dará igual e incluso existe la posibilidad de que preguntes quien la envía, pero al mismo tiempo me siento liberada, no habría hecho estos planes sin ti y me alegra saber que se harán realidad para una de nosotras.
Te quiero amiga, espero que eso lo sepas.
Por: Anne Herrera