Jamás tuvimos realmente un problema que terminara estallando el infierno entre ambos. Teníamos una relación buena, bonita, incluso podría decir que sincera, o al menos eso es lo que yo pensaba.

Es que te juro que yo deseaba que fueses tú, que estuviéramos juntos toda la vida y hacer a tu lado realidad todos los sueños que comencé a acumular desde niña. Quería compartirlo todo, conocerlo todo, vivirlo todo y serlo todo contigo, no había lugar en el que no me imaginara a tu lado pero la triste realidad es que solo yo quería, tú no, apenas me viste pasar de primavera a otoño y decidiste huir, supongo que buscabas en mi perfección pero cuando me viste más humana que nunca el encanto hacia mi terminó.
¿Cómo puedes dejar de querer de la noche a la mañana a alguien?, si lo crees posible es porque en realidad nunca lo quisiste. O supongo que tal vez no valíamos tanto la pena para ti y rendirte fue tu mejor opción.
También pienso que quizás en realidad nunca me amaste, te enamoraste de la imagen que te hiciste de mí pero conocerme realmente no fue tu prioridad y al final cuando mis defectos salieron a flote te espantaste tanto que decidiste zarpar del barco.

Y a decir verdad lo lamento, lamento que no te hayas dado la oportunidad de conocer quién soy, de mirar más allá de lo que ve y conocen todos. Lamento que te perdieras mis facetas, mis locuras, mi alma libre que estaba dispuesta a poner a reposar las alas para estar contigo. Y lamento que te hayas ido.
Ahora me duele pensar que quizás todo ha sido fingido, los besos, las caricias, los abrazos, las noches de pasión que parecían no tener final.
Pero, ¿cómo puede alguien desnudarse el alma y la piel sin sentir que el corazón se le sale del pecho por él?, yo sinceramente no podría. Por ese lado me quedo totalmente tranquila porque sé que en cada entrega también te di lo mejor de mi pasión, de mi deseo, de mis ganas. ¿Tú cómo pudiste estar con alguien a quién apenas conocías?
Tuviste cuanto quisiste de mí y te juro que me hubiera conformado con tener de ti ganas, ganas de conocerme realmente, estoy segura de que de haberte dado la oportunidad jamás te hubieses rendido, aun cuando hubieras visto mi lado ¨malo¨.
Continúas doliendo para ser sincera y dolerás un buen tiempo pero al final sé que terminaré agradeciendo que te fueras porque todos merecemos a alguien que nos quiera no solo en primavera.

Me perdiste… y con ello perdiste un corazón que estaba dispuesto a amarte en las buenas y en las malas, un corazón que quería hacerte feliz, que quería poner el mundo a tus pies, pero descuida, ya vendrá alguien más con el tiempo, de momento… tú me perdiste y yo me gané.
Escrito por: Stepha Salcas
© ᴅᴇʀᴇᴄʜᴏs ʀᴇsᴇʀᴠᴀᴅᴏs
LIBRO A LA VENTA ¨LA VIEJONA AGRIA: AMAR EN TIEMPOS DE COBARDÍA¨.