Un polvo en tu casa o en la mía o en un motel de paso y ya está.
¿Para qué darnos el número?, ¿acaso llamarás?, ¿acaso me quitaré los mil y un fantasmas que vengo cargando desde hace tiempo, los miedos a volverme a enamorar solo por ti?
No, cariño. Eso no pasará.

¿Para qué complicarnos tanto la vida?
Si de follar a fallar le temo más a lo segundo, si, temo fallarme a mí misma, intercambiar números y que el polvo te haya gustado tanto que quieras repetir… o yo, que caigamos con el pretexto absurdo de que sólo será una vez más y lo dejaremos porque para ser sincera, conmigo no va eso de no involucrar sentimientos luego de explorar una y otra vez la misma piel, por eso, un polvo y ya está.
Cada uno para su casa, un baño para quitarnos el sudor, la saliva y todas las caricias que nos dejamos impregnadas.
Que lo vivido quede en la memoria ese día, mañana será historia, no tiene por qué ser un hecho relevante, ni siquiera tienes porque darme tu nombre real, invéntame todo lo que quieras, fingiré que te creo, me reiré de tus chistes aun cuando sean malos y de ser necesario dejaré que me pintes nubes en el cielo, total, otros viven así por años, que daño pueda hacernos experimentarlo una noche, creernos eternos, fantasear con que pasaremos a ser más, que las fuerzas del universo conspirarán y que nos volveremos a tropezar, que me incluirás en tu futuro y yo en el mío, que recorreremos cada rincón de este maldito mundo aburrido tomados de la mano y que cada momento que viva será a tu lado.

¿Quién dice que está mal ser feliz un momentito aunque todo sea mentira?
Qué más da si después de unas horas vendrá la realidad, nos vestiremos con frialdad después de habernos desnudados con la temperatura a tope y cuando mucho diremos que estuvo bien, que quizás después…, pero te callaré, no dejaré que termines la frase porque no, no habrá un después, no habrá repetición, no habrá un mañana, te dejaré en claro que ha sido un polvo y ya.
¿Para qué complicarnos?, ¿para qué ilusionarnos?, ¿para qué si tarde o temprano nos romperemos en pedazos?

La palabra ¨amor¨ en medio de dos siempre lo termina jodiendo todo, las risas se vuelven llanto, la pasión frialdad, el gozo en insatisfacción y la alegría en tristeza, aquel corazón dispuesto a darlo todo por otro acaba hecho trizas y prometiéndose no volverse a enamorar.
Mejor así, un polvo y ya está, que nadie se ha muerto por un polvo pero de amor… hay varios cuerpos caminando entre los vivos fingiendo que lo han podido superar.
Escrito por: Stepha Salcas
© ᴅᴇʀᴇᴄʜᴏs ʀᴇsᴇʀᴠᴀᴅᴏs
LIBRO A LA VENTA ¨LA VIEJONA AGRIA: AMAR EN TIEMPOS DE COBARDÍA¨.