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Me rindo… ve con ella y sé feliz

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Tengo que admitir que no puede hacer nada para que pudieras sacarte de la mente a esa persona a la que sé que estaba antes de que yo llegará. me esforcé y perdí todas mis fuerzas buscando la manera de enamorarte y hacer que olvidarás a esa mujer que tanto amaste en un pasado y nunca logré que dejaras de amar. Y tengo que admitir también que no sabía como darme por vencida, como dejar que te fueras con ella y siguieras manteniéndola en tu mente mientras yo me esforzaba por conquistarte y hacer que pudiera tomar algún día su lugar en tu corazón.

Había soñado por mucho tiempo el tenerte a mi lado, y cuando lo logré, cuando te pude tener por fin a mi lado me di cuenta que las cosas no eran como yo las imaginé, que las cosas entre tau y yo no había funcionado de la manera como pensé que lo harían. Creo que deje volar demasiado mi imaginación y pensé que podría sobrellevar el amor que habías sentido por ella. Sé que fuiste sincero conmigo desde el principio y eso tengo que agradecértelo, pero la verdad es que estaba tan enamorada que no me importó tomar el riesgo y pensar que algún día yo sería la mujer que estaría a tu lado de la misma manera como lo hizo ella alguna vez.

Luche, y luché demasiado hasta lograr que las fuerzas de mi corazón se agotarán, hasta que ya no pude más y tuve que alejarme de nuevo para que pudieras tener el camino libre y luchar por ella, por esa mujer que te quita el sueño y por la que mueres de ganas de tener en tus brazos de nuevo. No soy tu dueña y nunca lo hice, es por eso que me rindo y dejo que te vayas con ella y busques tu felicidad, así como yo intentaré buscar la mía, a pesar de que sé que será difícil poder olvidarte y poder verte con ella mientras yo aún te amo; porque la verdad es que te amé con todo el corazón y por ese amor que te tengo fue que luché demasiado por conseguir seguir a tu lado.

El sueño se termino, el tiempo de espera y lucha se agotó porque ya no puedo más, ya tengo que rendirme para poder seguir adelante y no morir en el intentó sabiendo que las cosas van a terminar mal y que al final solo mi dolor se hará más grande al ver que sigues enamorada de ella y que nuca poder yo darte lo que ella te ha dado, y que nunca podrás vivir feliz estando conmigo. No quiero que dejes de ser feliz porque yo lo sea a tu lado. Lo mejor es que te dé la libertad que te mereces y puedas buscar tu felicidad fuera de mí y fuera de una posibilidad de enamorarte, algo que nunca pude lograr. Se terminaron mis ganas de seguir adelante y tratar convencerte de todo el amor que tenía guardado en mi corazón para ti.

Eres el hombre con el que nunca soñé y sin embargo, el amor de mi vida.

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Nuestra vida ha sido común y corriente, nunca tuvimos esas escenas de amor impresionantes que ocurren en las películas, quizás por eso en algún momento de mi vida sentí que algo me faltaba, quizás tenía unas expectativas muy altas o simplemente equivocadas sobre el amor real, quizás estaba más preocupada por lo que faltaba que por aquello que teníamos en derroche, y es que muchas veces terminas por darte cuenta de que en realidad no sabías lo que buscabas.

Quiero aceptar el hecho de que en algún momento pensé en dejarte, no era que fueras mala persona, simplemente que sentía que estábamos siempre tibios, ni calientes ni fríos, éramos una relación que me parecía tan simple que creí que estábamos destinados a fracasar, yo pensaba que al no tener unas demostraciones de amor tan fuertes o apasionadas nuestra relación se apagaría en el primer viento de invierno, como la flama débil de una pequeña vela que lucha por sobrevivir, así me imaginaba que terminaría lo nuestro.

Pero los problemas como siempre no tardan en aparecer, y para mi sorpresa a pesar de ellos, nuestra relación seguía igual, no nos tambaleamos, ni nos desesperamos, tomamos aquellos nuevos retos con los pies bien plantados sobre la tierra y con paciencia y esmero logramos salir adelante, y eso se repitió en cada ocasión en la que las garras del destino nos arañaban, nuestra relación, así de sencilla, así de simple, permanecía mientras veía a muchas parejas que en el pasado de alguna manera envidiaba separarse, no sé si fue la mano de Dios o fuimos nosotros mismos quienes tuvimos el crédito de permanecer juntos, fieles, y sinceros.

Los años siguen pasando y con el paso del tiempo mis expectativas sobre nosotros han ido cambiando, ahora ya no creo que algún problema nos separará, sabemos que debemos cuidarnos como lo hemos hecho hasta ahora, sabemos que somos propensos a enojarnos o podernos separar algún día, pero también sabemos que hemos pasado por momentos muy obscuros y siempre nos mantuvimos tomados de la mano, sabemos que no será fácil que algún nuevo problema termine con nuestra relación, sabemos que es más probable que alguno de nosotros lo haga, y al menos por mi parte yo ya no tengo intención de irme a ninguna otra parte.

Nuestro amor resulto ser más fuerte que otros que incluso deslumbraran a su paso, simplemente por el hecho de que nuestro amor fue real y sincero desde el comienzo, ni tu ni yo pretendimos ser nadie más para enamorar al otro, nunca hicimos nada que no saliera de nuestras mentes y nuestros corazones, y ahora sé que te amo más que a nadie en el mundo, más que nadie de mi historia, porque aunque es verdad que probé labios más apasionados que los tuyos, nunca sentí tanta seguridad en otros brazos, no te cambiaría por nadie en el mundo, incluso por el amor más apasionado, porque la pasión es buena, pero el amor es eterno, y aunque no seamos la pareja más apasionada, somos quizás de los más sinceros, y en nuestro día a día encontramos la manera de demostrarnos lo que sentimos, más que con palabras con acciones, y las acciones nunca engañan.

Autor: Sunky

Si quieres terminar con ella, está bien, hazlo, pero no intentes convertirla en tu amiga con beneficios solo para matar tus ratos de soledad.

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Estos días han sido tormentosos para mí, he estado tratando de acomodar mis sentimientos, mis pensamientos, he estado titubeante ante lo que debo de hacer con tus cosas, si las guardo, las tiro, o te las regreso, he tratado de darle sentido a lo último que ha acontecido entre nosotros y he tratado de entender en que momento todo se rompió, porque yo no sentí un bajón entre nosotros, no hubo ningún problema o discusión, simplemente llegaste y me dijiste que era tiempo de terminar y que las cosas entre nosotros simplemente no iban a funcionar.

Una parte de mi agradeció tu sinceridad, a pesar de no poder dar crédito a lo que estaba escuchando, no entendía él porque ni cuando fue que te perdí, pero cuando comenzamos a salir nos hicimos la promesa de decirnos abiertamente cuando las cosas ya no fueran bien, y en el caso de que alguno dejara de amar al otro lo diría con sinceridad, antes de caer en alguna infidelidad, terminar con el otro era lo que se tenía que hacer, por eso creía que al menos eras un hombre sincero y correcto, porque tuviste el valor de decirme que al menos para ti las cosas ya no tenían un futuro y me dolió, pero te lo agradecí desde el fondo de mi corazón.

Pero justo cuando estaba a punto de comenzar con la resignación me dijiste que querías hablar conmigo, que era importante y que quizás me alegraría con lo que iba a escuchar, no pude contener las lágrimas de alegría, mis ojos se llenaron nuevamente de ilusión, y creí que estabas por pelear por nosotros, que querías darle una nueva oportunidad a este amor sincero, comprometido, y que nunca te falló, creí que te habías dado cuenta de que quizás estabas cometiendo algún error y que de eso era de lo que querías hablar.

Por supuesto estaba contenta y emocionada, creí que el pequeño lapsus de sufrimiento por el que estaba pasando había terminado y que tú en el fondo valorabas tanto esta relación como lo hacía yo, recuerdo que cuando me estaba bañando estaba temblando de la emoción, recuerdo que me puse mi mejor ropa y que arreglé lo mejor que pude y fui a aquel lugar donde nos quedamos de ver.

Llegue a ese café y en tus ojos había algo que me incomodaba de cierta manera y es que algo paso que incluso un poco antes de que comenzaras a hablar pude entender que esta conversación no iba a ser aquella que yo esperaba, cuando comenzaste a hablar me di cuenta de que me había equivocado contigo desde el momento en que te elegí por primera vez, no podía dar crédito a lo que estaba escuchando, me estabas pidiendo que fuera tu “amiga con derecho”.

¿Qué clase de mujer crees que soy?, ¿acaso no te das cuenta de que tengo sentimientos?, ¡si te vas a ir, vete!, pero pedirme que sea tu juego, que me trague mi orgullo, mi dignidad y todo aquello que yo sentía por ti para complacerte solo en aquellos momentos en los que te sientas solo, es lo más bajo que pudiste hacer, y algo que nunca me hubiera esperado de ti.

Autor: Sunky

Lo más doloroso es perderte a ti mismo aferrándote a un amor que no existe, ni existirá.

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Tengo más culpa que tú, de hecho, debo aceptar que prácticamente toda la responsabilidad es mía, porque sabía que en realidad no me amabas, pero me convencí a mí misma de que si lo hacías, me alentaba en cada caída como si en verdad hubiera una algo real a lo que pudiera aferrarme, pero todo había sido una invención mía, un cuento de hadas con final feliz que muy en el fondo sabía que nunca llegaría.

Siempre supe que era malo idealizar a las personas, siempre me lo dijeron, y creía entenderlo bien hasta que te conocí, “cuando alguien parezca demasiado bueno para ti, ten mucho cuidado”, eso me decía mi padre y no comprendía porque, yo creía que no había que emocionarse mucho con las personas y punto, pero quizás a lo que él se refería era que nadie es mejor que tú, pero si tu vez a alguien muy por encima de ti debes alejarte, porque a esa persona le permitirás hacer contigo lo que quiera, porque te considerarás indigna de llevarle la contraria, de ir en contra de sus deseos, porque te sentirás dichosa con el simple hecho de tener su compañía independientemente del trato que te dieran.

Eso fue precisamente lo que me paso contigo, yo siempre creí que eras demasiado bueno para mí, y vaya que estaba mal con esa afirmación, primero porque te infravaloré, y segundo porque me estaba menospreciando mucho, porque podrás ser muy guapo y lo que quieras por fuera, pero por dentro eres una escoria de persona, y si le restamos a tu apariencia tu personalidad, quedas peor que un cero a la izquierda, aunque lamentablemente tarde me di cuenta de eso.

Fui tu juguete e hiciste de mi lo que quisiste, porque aun cuando me di cuenta que tenías a otras mujeres en tu vida, fui lo suficientemente estúpida como para creerme aquello que me decías: “si te vas, hay muchas que estarán esperando para ocupar tu lugar”, y como si en verdad de un privilegio se tratara, acepte ser una más en tu vida, solo con el deseo de tener un pedacito de ti en mi vida, aunque fuera solo cuando tu quisieras, y solo para des aburrirte de las otras que compartían la misma desgracia que yo.

Como dije no te culpo por lo que pasó, sé muy bien que fui yo quien se metió en las fauces del lobo, solo quiero que sepas que comprendí y aprendí de mi error, y que no volveré a cometerlo jamás, porque nadie es más importante que uno mismo, porque un amor verdadero nunca te denigraría como lo hiciste tú, y porque nadie vale la pena como para perderte por el en el camino.

Autor: Sunky

¿Para un p3nd3jo indeciso? Mejor soltera y sin compromiso…

Mujeres que continúan buscando la felicidad y por eso se enredan con cualquier tipo, en verdad, mejor adopten una mascota, un perro es más fiel, más leal y amoroso, ¡comprobado!

Hasta que no comprendamos que la felicidad debe empezar en uno mismo, hasta entonces podremos ser felices con alguien más. Es absurdo y muy egoísta atribuirle a alguien una responsabilidad que nos toca exclusivamente a nosotros. Si no nos amamos, valoramos y respetamos ¿por qué creemos que alguien más si lo hará?

Muchas veces la sociedad también termina influyendo en nuestras malas decisiones, que si estás soltera -¡pinche vieja amargada, nadie la ha de aguantar!, que si estás soltero -¡seguro es maricón!, si eres mujer y estás en una relación -¡a esa le ponen los cachos!, si eres hombre y estás en una relación -¡seguro que este cabrón ni es fiel!, si tus preferencias sexuales son distintas te critican a morir y al final de cuentas nos terminamos dando cuenta de cuán mierda es esta sociedad, ante los ojos de la superficialidad NADA está bien visto y ¿por qué darle el gusto a los demás si podemos dárnoslo nosotros mismos?

Al final de cuentas hagamos como hagamos las cosas siempre obtendremos críticas, lo importante es hacer aquello que queramos, que nos haga felices y sentir cómodos pues recuerda que siempre será más fácil juzgar que ponerse en los zapatos del otro, haz por ti lo que nadie más haré, ¡ámate y hazte muy feliz!

Una relación es exclusiva de aquellos que ya pasaron la etapa de ¨imbéciles¨, ¿por qué comprometerte con alguien si no sabes el significado de esta palabra? Si disfrutas más de la libertad que del estar en una relación, si desatiendes a tu pareja, si no sientes que esta te llena y continúas por ahí mirando por doquier a ver si encuentras a alguien mejor ¿por qué perder el tiempo de esa manera y hacérselo perder a la otra persona?

En verdad que nadie tiene la culpa de las confusiones que cada persona posee, es estúpido atribuir errores del ayer al presente, hacerle pagar por estos o mostrarnos en ¨venganza¨ indiferentes. Peor aún jugar al ¨coleccionador¨ de amores, y es que eso no te hace un cabrón, te hace un patán. ¨Valiosa¨ es aquella persona que sabe valorar el corazón del otro y no juega con los sentimientos de los demás.

Así que mi amiga, si lo que buscas es ser feliz, échale un vistazo al espejo cuando estés frente a él, esa persona es capaz de todo por ti, basta que te des cuenta, así que para un p3nd3jo indeciso, mejor soltera y sin compromiso ¿no crees? Algún día encontrarás a tu otra mitad pero mientras tanto goza al máximo de la libertad, ignora lo que diga la sociedad y encárgate de hacerte sumamente feliz, eleva tus expectativas, así no aceptarás amores mediocres sino aquel que merezcas en verdad.

Y es que las mujeres queremos hombres de verdad, no un niño inmaduro que no tenga nada que dar.

Autor: Stepha Salcas  (Diario De Una Bipolar)

Derechos de Autor.

Él no estaba enamorado de mí sino de lo que era junto a mí

Él realmente no estaba enamorado de mí, me lo repetía una y otra vez y sin embargo continuaba ahí, anclada a él, tal vez por amor, quizás por estupidez.

Él no estaba enamorado de mí, estaba enamorado de lo bien que yo le hacía sentir. Entre más le daba más se crecía y yo más perdía, parecía que se divertía jugando con mi corazón. Recibía y recibía sin dar nada a cambio, al final del día con nada me quedaba yo.

Creía que no me daba cuenta pero de tantas desilusiones y traiciones me volví una experta de lo que precisamente no es el amor ¿por qué seguía ahí? Era claro, mi falta de amor.

Follaba bien, tal vez por eso no ponía un alto a la situación, cada quien obtenía lo que quería de esta ¨relación¨. Yo compañía y él satisfacción.

Debo confesar que confundí amor con lo que sólo era pasión, llegué a sentir que era el centro de mi universo y le quería como a nadie, sin embargo, bastó darme cuenta que él me quería como a todas para renunciar a tal sentir.

La chica que no se enamoraba sintió enamorarse, pero sólo era un anhelo estúpido que me alejaba de la soledad. Había estado dispuesta a dar todo por élle había dado mi mejor versión pero ni eso le bastó.

Él era así, ¨el rey de los patanes¨, saltaba de cama en cama y yo ilusamente lo recibía en la mía, pensaba que mis caricias tan distintas a las otras que seguramente eran frías y vacías le harían sentir amor. ¡Que tonta ilusión! Las otras y yo, sólo éramos su diversión.

Con el tiempo aprendí que todos pagamos un alto precio por aquello que queremos tener aunque no necesitemos. Continuaba con él aunque en el fondo no hubiera ni una chispa de amor. Según yo lo que quería era compañía pero él me hacía sentir más en soledad.

Entregaba mi cuerpo al peor postor y a cambio él me vendía la idea falsa del ¨amor¨, unas cuantas palabras dulces, su presencia por unas horas y un ¨adiós¨ que en realidad significaba ¨nos vemos cuando vuelva a tener ganas de ti¨.

Todo era falso y me repetía una y otra vez ¡qué patética, qué ilusa, qué ingenua y qué desdichada! Exponer de tal forma mi corazón por nada, sabiendo perfectamente que él, él realmente no estaba enamorado de mí sino de lo que era junto a mí.

Así de jodida era mi vida, así de jodida son algunas relaciones, así de jodido es el ¨sentir¨ que muchos conocemos, así de jodido estaba mi corazón que aceptaba aquello que en ninguna parte del mundo se le puede llamar amor.

Autor: Stepha Salcas  (Diario De Una Bipolar)

Derechos de Autor.

Poco hombre es aquel que prefiere a una fácil por no jugársela por una que valga la pena.

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No entiendo cómo puedes venir a fingir esa cara de desconcertado, como si fingieras no entender porque es que te he terminado, y peor aún tratar de quedar como una víctima de un mal juicio hecho por mí, cuando tú mismo fuiste el que se puso en esta situación, cuando tú fuiste quien se alejó de mi para encontrarte en el calor de aquellas piernas que se abrieron para ti sin pedirte nada a cambio, sin exigirte nada, sin esperar nada, solo el disfrute del momento que paso rápido y aumento la cuenta de las mujeres que contigo se han acostado y al mismo tiempo la de las relaciones que para ti han terminado.

No esperes que me rebaje a su nivel, yo no soy así y lo sabes muy bien, yo no pienso permitirte continuar en mi vida después de haber visto con mis propios ojos como a mis espaldas te metías con la primera que estuviera dispuesta a hacerte un espacio en su cama, no tiene caso que vuelvas conmigo ya que no eres capaz de comprender el valor de aquello que yo te daba, no entiendes lo que significa amar a alguien, no entiendes aquello que se forja con el tiempo, que se hace cada día más y más grande y que se vuelve la razón de ser de aquellos que saben el valor de un hogar cálido lleno de respeto y dignidad.

Es por eso que no puedes valorarme, es por eso que no te das cuenta de lo que has perdido, vienes a rogarme no porque comprendas tu terrible error, sino porque como un perro quieres marcar tu territorio, y quieres impedir que sean otras manos las que dibujen en mi cuerpo caricias nuevas, quieres impedir que mis labios prueben el sabor de alguien nuevo, quieres impedirme rehacer mi vida con alguien que me valore, antes prefieres mantenerme presa de tus deslices, de tus mentiras y de tus míseras muestras de amor.

Yo soy mucha mujer para alguien como tú, ya que a pesar de tu edad no has comprendido aún lo importante de la vida, no has entendido que valen más unos brazos que te cubran con cariño y con amor que unos que solo te toquen con deseo y con pasión, porque el deseo y la pasión se consumen rápidamente como los leños de una hoguera cuando no son alimentados por el amor, ese sentimiento que es capaz de trascender en el tiempo y la misma existencia, ese sentimiento que nos separa de todas las otras formas de vida, ese sentimiento que no hace ser “humanos” y que le da sentido a nuestras vidas.

Eres tan poco hombre que preferiste a la más fácil de tu camino, que jugártela por alguien que te daba todo y que ya se la había jugado por ti, eres tan poco hombre que ni siquiera pudiste corresponder a las muestras de amor verdaderas que yo te di, eres tan poco hombre que no quiero volver a saber de ti.

Autor: Sunky

Un cobarde como tú no merece que nadie lo ame… 

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No creo que nadie merezca un amor cuando no sabe valorarlo. Tú eres una de esas personas que no merecen el amor de nadie porque vale demasiado para entregarlo. No quiero sonar dolida pero la verdad es que te entregué demasiado y ahora puedo darme cuenta. No estás hecho para recibir amor porque no eres capaz de ver cuánto se te entrega y que tú puedas dar algo en respuesta. No decías nada, no hacías nada frente al amor que te entregaba cada día. La verdad es que me cansé y lo único que guardo en mi mente de aquellos días son los recuerdos amargos que fui almacenando y recolectando con el paso del tiempo. Ahora cada uno tomó su camino y nunca pensé que sería feliz el que ya no estuvieras aquí, el que ya no caminarás a mi lado porque solo estorbabas.

No sé porqué motivo me fije en ti, ahora que puedo verte desde lejos no comprendo que fue lo que me llamó la atención de ti, no sé cual fue el momento en el que me enamoré y me mantuve tan perdida que no podía ver que en realidad solo vivía dentro de una fantasía que yo misma inventé sobre ambos. No puedo creer que estuve tanto tiempo a tu lado pensando que llegaríamos a algún lado. Ahora me arrepiento de haberte entregado mi tiempo, mis ganas de amar y mi corazón entero. El orgullo hace que me dueña el corazón por no haberme dado cuenta y haberte amado, desperdiciando un amor que pude haberle entregado a alguien más, a una persona que si sería capaz de amarme de la misma manera en la que lo amará yo a él. No sé como seguía a tu lado si no recibía respuestas de tu parte. No me dejaste ser feliz y ahora ya es demasiado tarde para querer recuperar el tiempo.

Me alimentaba de ti, de un amor que estaba lleno de farsa, de una ilusión en la que yo solo podía entrar, una ilusión que me hacia pensar que existía un poco de amor dentro de ti, pero después de un tiempo y de entender que tenía que tomar valor para poder ver la realidad que me perseguía pero yo no quería aceptar, porque muchas veces me di cuanta que no estaba siendo feliz a tu lado, pero erróneamente me aferraba aún más a ti, pretendiendo que algún día llegaría a ser feliz y cumpliría todos esos sueños que un día me plantee a tu lado y que con amor fui construyendo. Ahora todo se ha derrumbado, mis sueños y las metas que quería cumplir a tu lado. Ahora solo quiero seguir sola y dejarte ir por completo, porque por fin comprendí que nuestra relación jamás llegaría a ningún lado.

Las cosas son así y en ocasiones no serán como esperamos que sea, porque la verdad es que la vida se tiene que aceptar con sus propias condiciones y una de ellas es tener que lidiar con sentimientos que no serán correspondidos y tomar el valor de no dejar que nuestra dignidad sea pisoteada por personas como tú.

Una mujer no puede basar su ¨felicidad¨ en el sufrimiento y lágrimas de otra

Que tristeza vivir en un siglo en donde el amor puro y verdadero comienza a extinguirse, en donde ya nadie se la juega, ya nadie se arriesga, ya nadie tiene huevos para amar con todo su corazón y entregarse completamente y aquel que llega a hacerlo termina destrozado y con un dolor tan grande que se une a esa mayoría que ya no desea volver a amar.

¨El amor en tiempos de cobardía¨ (artículo de Stepha Salcas) no hay mejor denominación para los tiempos que vivimos actualmente en donde se quiere poquito, o se dan migajas o un amor mediocre.

Actualmente vivimos pobrecitando a los hombres todo por su temor o falta de valor al compromiso, tragándonos la estúpida idea de que en el pasado han sufrido mucho y por ello son como son, ¡todos hemos sufrido alguna vez en la vida! y no por ello seremos un hdp con alguien que no nos ha hecho absolutamente nada haciéndole pagar lo que otros en el pasado hicieron mal, vivimos justificando su falta de sinceridad, su entrega a medias, incluso llegamos a caer tan bajo que toleramos sus mentiras e infidelidades, siendo esta última la peor, los infieles nos venden el cuento de que la culpa ha sido nuestra y se las compramos, cuando la realidad es que el canalla no los tuvo bien puestos para decir ¡no! Porque pensó con su miembro y no con la cabeza, sin terminar de comprender que ese ¨amor¨ no es de nuestra talla y aferrándonos a un absurdo, a ellos les damos el perdón y con quien nos engañaron, la crucificamos ¿por qué? porque actualmente las mujeres vivimos sintiéndonos enemigas una de las otras, nos criticamos hasta la muerte y nos echamos suficiente tierra hasta vernos enterradas.

Si bien es cierto nadie entra sin que no le abran la puerta y aunque al final debió respetar quien estaba en una relación ¿por qué hay a quienes les gusta lo prohibido? ¿Por qué para algunas esto se vuelve más tentador y atractivo? ¿Por qué basar la aparente ¨felicidad¨ en el sufrimiento de alguien más?

Seamos honestas, hay miles y miles de peses en el río como para terminar fijándonos en alguien que ya ha picado el anzuelo de otra mujer. ¿Por qué aferrarse? ¿Por qué competir con quien ya tiene ese pez? ¿Por qué perder la dignidad y caer en un juego en donde lo único que lograrán será ser mal vista por la sociedad?

Y lo peor es que tanto el infiel como la tercera en discordia, justifican su bajo acto con puras estupideces y culpas sin fundamentos dejando a la víctima como la ¨mala¨ del cuento. Que tristeza que vivamos en tiempos de guerra mujeres contra mujeres, tiempos en los que muchas ni siquiera la amistad respetan, piensan que ¨ganar¨ a un hombre ajeno las hace más o mejores y al final, por más cruda y cruel que suene la verdad; al final lo único que consiguen es perder su valor, su dignidad y todo por un mal acto que justifican en nombre del amor pero no, la mayoría de las veces si no es que siempre sólo es envidia o capricho. ¿Por qué no puede ser amor? Muy simple, la felicidad de nadie puede estar basada en la infelicidad de alguien más. El amor debe ser puro, el que se da de una traición ya está marcado y destinado a fracasar. No hay mejor amor que el propio y si consideras que mereces a alguien que está con alguien más, simplemente no te amas.

Al final todos obtenemos nuestro karma y pagamos factura de nuestras acciones, así como dejó a otra persona ¿qué te hace pensar que a ti no te dejará por alguien más?

Que tristeza que en vez de protegernos las unas a las otras nos dañemos y lastimemos y todo porque hay un hombre de por medio como si en el mundo no hubiera billones.

La vida es tan sabia que nunca deja pasar las malas acciones, aun cuando consigas a ese hombre y te sientas plena y satisfecha y en la cima de la felicidad, tarde o temprano las lágrimas y sufrimiento de esa mujer a la que dejaste mal, se te multiplicarán. Ley de la vida.

Por favor, ¡mírate mujer! Mereces un amor que esté completamente libre, un amor que te valore, que te respete, un amor de verdad, mereces ser total y plenamente feliz pero NUNCA a costa de las lágrimas y sufrimiento de alguien más.

Autor: Stepha Salcas  (Diario De Una Bipolar)

Derechos de Autor.

Si el amor te aprieta, no es de tu talla

Y ahora mismo me encontraba queriendo salir del hoyo tan profundo en donde había caído, queriendo resolver mi vida de una porque ya la había arruinado bastante, que ilusas somos al cometer uno tras otro error, en nombre del amor. Que ingenuas somos cuando fantaseamos tanto al grado de no poder distinguir más la fantasía de la realidad y todo por obtener la historia más bella y el cuento perfecto que desde niñas nos vendieron, idealizando todo incluso a quien está con nosotros, llenando nuestra historia con más imaginación que verdad, sacrificando un sinfín de cosas por miedo a quitarnos la venda de los ojos; nuestra felicidad, el quien somos realmente, la dignidad y a nuestro corazón, permitiendo que lo rompan con la esperanza de que sea reparado pero no, al final, este termina totalmente destrozado y nosotras nos dejamos caer y hundir tanto que creemos que del hoyo no podremos salir jamás.

Yo también me enamoré al grado de que ese amor me calara en los huesos y sentir un millón de mariposas revolotear en mi vientre. Me enamoré con la idea de que sería para siempre aun cuando había focos rojos que me alertaban todo lo contrario. Me enamoré y por un par de lindas palabras entregué todo sin medida; mi corazón, mi amor, mi esencia y mi ser.

Me enamoré profunda y realmente, de alguien a quien en definitiva no conocía del todo porque precisamente las emociones me comenzaron a cegar. Construí enormes castillos en el aire y me tragué promesas que nunca se harían realidad.

Comencé de a poco a hacer todo lo que tenía a un lado; mis sueños, mis anhelos, mis planes y mi futuro, pensando que podría volver a comenzar pero con él.

Fui tan sincera y leal que nunca llegué a pensar que me fueran a apuñalar, no vi sus defectos y si los miré, los pasé por alto, y aunque sé que somos humanos y que todos los poseemos, los de él me destruirían tarde o temprano y eso no lo vi.

Cerré mis ojos y mis oídos ante las críticas y señalamientos de los demás. Me sentí fuerte e indestructible por aguantarlo todo, todo por pensar que me bastaba su amor. No me daba cuenta que estaba pasando precisamente por encima de mis principios y que tarde o temprano, todo por lo que luché, todo lo que cambié, todo lo que le di, se iría directamente al carajo.

Lo complací y lo amé al grado de quedarme sin nada para mí. Le perdoné cada uno de sus fallos, con el tiempo, estos cada vez eran peores y en lo mínimo que yo me llegaba a equivocar, era sentenciada a un castigo fatal. Me tragué sus mentiras, no quise ver cuánto se equivocaba y si él era quien estaba mal, al final terminaba pidiendo perdón yo y yo, por no perder su ¨amor¨. Me caí tantas veces y jale tanto el hilo que al final terminé sumergida en la tristeza y el dolor, acabé sin nada, ni siquiera dignidad, permití tantas veces que la pisara que de esta no había rastro alguno. Dejé que me manipulara y moviera mis hilos a su antojo y todo por las migajas de un sentimiento mediocre pero al final comprendí, el problema no era él, el problema era yo y mi falta de amor.

Me compré un mal concepto de lo que es el amor y lo sacrifiqué todo pensando que al final él se daría cuenta de cuanto lo amaba pero al final sólo pude darme cuenta de lo poco que me amaba yo. Me olvidé de mí por pensar siempre en él. Dejé de vivir para mí por vivir para él. Me corté las alas y con mis plumas hice más fuertes las suyas y al final, al final sólo obtuve fracaso, sueños rotos, limitaciones, frustraciones, dolor, resentimiento y un corazón hecho pedazos.

Al final me quedé tan rota que no sabía de qué manera coserme, toqué fondo y estuve a punto de ahogarme en mi propio llanto pero al final pensé ¿por qué si yo fui quien dio todo, por qué yo soy quien debe terminar tan mal? Yo no fallé, a mí me fallaron y eso no lo pude ver hasta que llegué a mi límite de tolerancia de verme tan mal, tan decaída, tan destrozada.

No es fácil ponerse de pie y tratar de superar, requiere de mucha valentía perdonar a quien nos hiere pero era eso o perderme totalmente, y con las ruinas que quedaban de mi me levanté para volverme a reconstruir.

No soy perfecta y nunca lo seré, continuaré cometiendo errores pero nunca más el de perder mi esencia, mi dignidad, el dejarme pisotear u olvidarme de mí. De ahora en adelante me querré bonito y mucho, mucho para que nadie me convenza jamás de que merezco migajas, un amor a medias, cobarde o mediocre. Me querré tanto de tal manera que mis expectativas sean tan altas que quien me pretenda enamorar, sepa que debe esforzarse bastante. Me querré más de lo que me han querido, sólo así acabaré por comprender que cuando el amor te aprieta es porque no es de tu talla y lo mejor en esos casos es simplemente dejar, superar y olvidar.

Ahora comienzo nuevamente pero con la firme convicción de anteponer mi amor propio ante cualquier situación. Hoy le digo adiós al llanto, hoy comenzaré a sanar mis heridas y levantaré los pedazos de mi corazón para armarlo de nuevo y reforzarlo. Hoy me amaré y a partir de hoy le diré NO al amor que no sea de mi talla. Hoy soy una mujer nueva y libre.

Autor: Stepha Salcas  (Diario De Una Bipolar)

Derechos de Autor.

Y ahora los dos somos ajenos, él de ella y yo del viento

Los amores verdaderos, los buenos, los intensos, esos que te calan la piel y sacan chispas de pasión a tu ser, esos jamás terminan juntos, porque al final, los finales felices son exclusivos de las películas románticas, no de la vida real..

Él terminó con la tía que más le «convenía», esa que le iba bien porque será buena ama de casa y tal vez una excelente madre.

Esa que era estable, que no tenía ataques de locura ni de ira como yo. La que siempre lo seguía y lo buscaba, incluso, cuando él me seguía y me buscaba a mí.

Esa que se le metió hasta por los ojos aun cuando su miraba me perseguía como un lobo.

La típica tía boba que navega con bandera de tonta, la que es un ¨ejemplo¨ a seguir.

Esa misma que parece desesperada por atrapar a alguien, por formalizar como si el mundo se fuese mañana a acabar.

Esa que es bien vista por sus padres, la que asiste a misa, la que no maldice y que a todo le dice «si».

Esa tía le venía mejor, ¡vaya que sí! Tremenda tonta que parece no tener voluntad ni vida propia, porque como perro faldero siempre andaba detrás de ti y al final, fue por ella que ¨perdí¨.

Terminó con ella por comodidad, por temor a que conmigo llegara a fracasar y aunque duela reconocerlo, fue mejor así.

Y yo, yo continúo por ahí, sin encontrar mi rumbo, de aventurera y soñadora, con los pies despegados del suelo porque volar es mejor. Continuo inestable, rebelde y arriesgada, sin temer a nadie y jugándomela sí o sí.

Ya nuestras vidas no coinciden en nada pero al caer la noche hay algo en común; él piensa en mí, en el torbellino que causé en él y si hubiésemos resultado o no, me lo dicen sus mensajes, esos que no habré de contestar por aquello de la tentación y yo, yo pienso en él, en la calma que me regaló y en las ganas que me causó quererme estacionar pero nunca lo pidió simplemente por temor.

«El verdadero amor no consiste en que tan iguales sean; cuando algo es de verdad, todo, incluso el agua con el aceite se pueden mezclar, basta querer, basta intentar y juntos luchar».

Quédate con quien trae tormentas y terremotos a tu mundo, esas personas SIEMPRE te regalan días diferentes.

Y ahora los dos somos ajenos, él de ella y yo del viento.

Autor: Stepha Salcas  (Diario De Una Bipolar)

Derechos de Autor.

Al diablo el amor… soy feliz con mi soltería 

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Cuántas chicas se encuentran en este preciso momento sin dormir por un amor que las ha lastimado, que las decepcionó y ahora no saben que hacer con todo el dolor que les destroza el pecho. En este momento hay miles de mujeres que no saben que es lo que harán si esa persona que se ha ido de su lado porque lamentablemente se acostumbraron a su aroma, a su compañía y a sus brazos. Es lamentable, lo sé, pero la verdad es que eso es lo que causa el amor, esas son las consecuencias que tienes que tomar por haber firmado el contrato desde un principio; un contrato de amor, que me rehuso en firmar.

Al diablo el amor y junto a él el dolor que éste produce. No quiero sentir de nuevo lo que ya he experimentado con las veces pasadas en las que me he logrado enamorar, ya no quiero, no estoy dispuesta a entrar renuevo a ese juego que al final, si pierdes, pierdes más que una persona; se pierden sueños, anhelos, fuerzas e incluso las sonrisas. Estoy feliz como estoy ahora y creo que no cambiaría en estos momentos mi soltería por un amor que quizá salga de la peor manera.

¿Cuáles son los beneficios de estar soltera? Lo mejor es que no estás al pendiente de otra persona, solo de ti; te ocupas de ti misma y no tienes porqué ver por alguien más. Me alegra que en la soltería puedes dedicarte el tiempo que tú quieras, porque no hay nadie más que te diga que hacer o que no hacer, que esta bien o que no está bien. Aunque algunas personas puedan negar mis palabras, pero la verdad es que el amor muchas veces solo te quita tiempo, ganas y equilibrio en tu vida que necesitas para poder cumplir todas esas metas que ya estaban establecidas antes de que esa persona apareciera. Quizá exagere, o quizá el punto de vista de otras personas sea distinto, y es respetable, porque el amor se verá conforme a las experiencias. Mis experiencias me han llevado a permanecer sola, seguir mi camino y construirlo con mis propias manos, sin esperar a nadie, sin estar al pendiente de nadie. La vida me ha llevado a ser solitaria e independiente, ágil y llena de energía para seguir cumpliendo mis metas como un día las planee.

Prefiero estar sola que mal acompañada y ahorrarme esos tragos amargos por los que muchos en estos momentos se encuentran pasando. Me gusta estar de esta manera y no importa que tanto me pregunten el porqué he cerrado mi corazón, el porqué no doy una oportunidad al amor; no importa que tanto me presionen, es mi vida y yo sabré que es lo que tengo que hacer con ella. No me importan las críticas, las palabras hirientes por mi fuerte punto de vista, es lo que pienso y soy fiel a mis pensamientos. Aquí estoy siendo feliz a mi manera y seguiré así hasta el fin de mis días.