Inicio Blog Página 16

Soy tan feliz a tu lado que no recuerdo quien era antes de ti

0

El tiempo ha pasado y no se ha hecho notar desde el día en el que te conocí, porque haces mi vida más sencilla y porque gracias a ti el tiempo ya no tiene importancia, ya no me interesa si pasa rápido o se detiene. Gracias por estar a mi lado y demostrarme que el amor existe y que aún, existe esa persona que es capaz de complementarte en un cien por ciento porque tú lo haces en mí, porque tú tienes el don de hacerme sentir muy bien con tan solo estar a mi lado, con sonreír y demostrarme cada día todo el amor que llevas dentro de ti.

Soy tan feliz a tu lado; tanto que no sé puede explicar sino logras sentirlo. Soy tan feliz que has  hecho que me olvide lo que era antes de que tú llegarás. Ya no logró recordar lo que era mi vida antes de que tú llegarás a ella, pero estoy segura que no se compara con lo que es ahora y todo lo en lo que se ha convertido mi vida se trata de ti. No hay nada que ya quiera hacer sin que tú estés en mi vida, todos mis planes te involucran a ti y me encanta, porque no hay otra persona con la que quiera pasar mi vida, solo contigo y estoy dispuesta a esperar todo  lo que tenga que esperar, todo lo que tenga que pasar pasaré con tal de estar tu lado.

Me has demostrado tantas cosas, y una de ellas es que las personas aún son capaces de enamorarse de lo que una persona es por dentro, vaya, enamorarse de todas las cosas que valen la pena en una persona. Tú me has demostrado que es capaz de amar a pesar de las diferencias, porque donde hay amor, hay comprensión; porque donde hay amor, no hay nada que se complique porque estás con esa persona con la que compartirás el resto de tu vida. Me has demostrado que a tu lado tengo todo lo que necesito y me da mucha ilusión poder pensar que al final terminaré contigo, que al final estaré a tu lado y podré pasar cualquier circunstancia a tu lado porque sé que estarás ahí en todo tiempo, porque sé que estarás ahí a pesar de las dificultades, de las enfermedades, de las diferencias y de todas esas cosas negativas que se puedan presentar en nuestra vida.

Tú y yo ahora formamos uno solo, en cuerpo y en alma. Gracias por hacerme olvidar mi pasado y todo lo que era antes de que llegarás a mi vida. Quiero que sigas a mi lado porque prefiero ser quien soy en estos momentos que lo que he sido en mi pasado. Quiero seguir a tu lado porque eres la perfección hecho hombre y no quiero dejarte nunca. Nunca quiero perderte porque todo lo tienes, porque mi felicidad esta en tus manos y sabes que haría cualquier cosa por obtener tu felicidad y convertirme en ella.

¨Tonta¨ es la mujer que piensa que un hombre infiel dejará de serlo sólo por ella

No amiga, ¡abre los ojos! Una persona infiel no cambia y menos lo hace por quien supuestamente quiere, quien quiere cambiar lo hace por sí mismo pero si esta persona en verdad te quisiera, jamás te hubiese engañado, así de fácil.

En esta sociedad existen dos tipos de personas: los que saben querer y los que no, lamentablemente el segundo tipo de persona abunda más y los infieles entran en esta categoría.

No existen personas confundidas, lastimadas o marcadas por su pasado, así que deja de andar pobreciteando, ¡si te quiere que lo demuestre con hechos!

Si él no te llama, no te busca, no tiene detalles ni atenciones contigo, simple y sencillamente ¡no te quiere y no le interesas! Suena cruel pero es la realidad.

Si no te invita a salir, si no hace lo posible por verte, si tiene más excusas de lo que en verdad hace, ¡a él no le gustas lo suficiente, entiéndelo!

¨Es que¨, ¨es que¨, ¨es que¨, es lo más tonto con lo que pueden iniciar una excusa, ¡es que no te quiere y punto!
Deja de apoyar y creerte su estúpido juego de confusión en donde ellos son unos tiernos corderos en un mundo de perdición,  deja de creer en su papel de víctima y deja de creer en sus estupideces.

Entiende que cuando alguien quiere estar, está y ya, sin más preámbulo. Quien ama no sabe de excusas, ni de enredos, ni falsedades, ni de mentiras.

Claro que todos podemos llegar a tener miedo cuando queremos iniciar una relación, eso no está en discusión, pero ¿sabes qué? el que tiene interés lo enfrenta con todos los huevos del mundo sólo por temor a perderte.

Así que deja de justificar las patanaderías de tu peor es nada, ¡tú debes estar en primer lugar siempre!

Ninguna persona necesita a su lado a alguien que no está seguro de lo que quiere, así que metete en la cabeza que no mereces a alguien que sea tan ciego como para no ver cuánto vales y todo lo que eres capaz de dar, sobre todo en los terrenos del amor.

El mundo está lleno de hipócritas, por favor nunca creas en ese que con lágrimas de cocodrilo y falsas palabras te jura que por ti cambiará, la persona infiel nunca cambia, solo se disfraza para volver a obtener tu confianza y después de ello volver a atacar.

Sin importar cuantas explicaciones te den, ¡márchate!  No ganes intranquilidad, dudas y soledad solo por envolverte en palabras sin sentido.

Tu mereces a un hombre que te quiera a su lado, no detrás de él, un hombre que te conquiste siempre, que aun cuando te tenga segura nunca se sienta así, un hombre que te hable con la verdad, que sepa asumir un compromiso y esté dispuesto a amar. Un hombre de verdad, eso y más mereces tú.

Así que por favor, quítate de la cabeza eso de las segundas oportunidades porque si no aprovechó la primera ¿qué te hace pensar que la segunda si la aprovechará?

Que fue un desliz, que estaba confundido, que no sabía lo que hacía, que se siente arrepentido ¡mentiras! todos somos responsables de nuestros actos y todos sabemos lo que hacemos en su momento, la diferencia es que pocos tienen las agallas de reconocerlo.

A otra cosa mariposa, ve en busca de tu verdadera felicidad, tu otra mitad que si te amará.

No te autodenomines ¨Tonta¨, vales mucho más que eso, una infidelidad es el fin de una relación, no forjes nada y grábate algo: ¡tú no fallaste, te fallaron, tú no perdiste, te perdieron! Dile adiós a ese Patan, sana las heridas de tu corazón y cuando te sientas preparada, vuelve abrirle las puertas al amor. Venimos a este mundo a ser felices, ¡recuérdalo!

 

Autor: Stepha Salcas  (Diario De Una Bipolar)

Derechos de Autor.

Fuiste mi mejor lección, pero no el mejor amor

Los amores son como los autobuses, cuando uno se va, detrás viene el otro… siempre.

Hay amores que llegan a nuestra vida exclusivamente para darnos una lección de aquello que nos hace falta saber o conocer y así dejarnos un aprendizaje.

Algunos otros, llegan con la finalidad de hacernos ver lo que queremos y lo que no, en el amor. Precisamente tú entras en este tipo de relación.

Juro que cuando te conocí, no tenía la intención de nada, ni de enamorarme ni de amarte como llegué a hacerlo.  Juro que traté de ponerte mil trabas, construir muros altísimos en mi corazón para que jamás pudieras penetrarlos pero mi intento falló.

Me vi enredada en tus encantos, tu mirada me terminó hechizando y entonces cedí.

Cada una de tus palabras era melodía para mis oídos, tus besos, tus caricias y cada roce con tu cuerpo, era un regalo sagrado para mí, las horas pasaban volando cuando estábamos juntos; charlas, risas y planes a futuro, terminar no es algo que pudiera predecir pues según yo te hacia feliz o al menos yo lo era junto a ti.

Finalmente con un montón de estúpidas excusas pusiste fin a nuestro amor, dijiste que solo era una pausa y yo te creí pero mientras lloraba y te esperaba en la soledad de mi habitación, tu salías, te divertías y con otras te veías, ¡que ilusa! Tu solo querías guardar algo seguro para cuando te cansaras de andar por ahí repartiendo besos por doquier y saltando de cama en cama, al final lo único que pretendías era vivir mil aventuras pero sin obtener tu karma porque efectivamente mereces estar solo o al menos por un largo tiempo hasta que sepas en verdad lo que quieres y madures.

 

Enfrentarte fue lo mejor que pude hacer, ni siquiera sé cómo lo hice, solo recuerdo haberme armado de valor y recoger con la poca dignidad que me quedaba los pedazos de mi corazón. Esta vez ni tus excusas ni chantajes sirvieron de nada y es que tarde o temprano hasta el corazón más enamorado se cansa, si, uno se termina cansando de que lo jodan tanto aun cuando entrega todo a manos llenas y yo, yo me cansé de ti, de tu falso y mediocre amor, de tu cruel y despiadado corazón.

Y ahora se perfectamente lo que no quiero en el amor, precisamente después de ti es que lo tengo claro; no quiero a un inmaduro manipulador que me conquiste con palabras, un mentiroso y traidor que a su edad se la pegue de picaflor. No quiero a un hombre incapaz de asumir un compromiso y de entregarse totalmente al amor. No quiero a alguien como tú sencillamente porque yo merezco a alguien mucho mejor y tu definitivamente no eres un buen partido para el amor.

Ahora me libero de ti dispuesta a seguir, a continuar con mi vida sin mirar atrás, a pisar el pasado y disfrutar del presente, sin odios ni resentimientos y es que tengo mucho que agradecerte ¨irónicamente¨ porque gracias a ti, se lo que ya no quiero en el amor, si, ¡gracias! Fuiste mi mejor lección pero no el mejor amor, después de ti sé que viene alguien mucho mejor…

Autor: Stepha Salcas  (Diario De Una Bipolar)

Derechos de Autor.

Ni antes ni después, llegaste en el preciso momento, mi querido bebé

Y sin esperarlo o tal vez si, o tal vez después de desearlo con todo tu ser, llega el amor de tu vida en una mini proporción. Todos los miedos y las dudas te invaden, deseas saberlo todo a la vez y ser tan valiente y la mejor para él. No importa cuántas cosas te cambiará, solo sabes que a partir de hoy no volverás a estar nunca sola, sabes que todo lo que seas será por y para él, cada triunfo y cada victoria, que todo tu amor le pertenecerá y que no habrá nadie más que sea tan importante como él. Él será el único y gran amor de tu vida y eso, te hace la mujer más feliz del mundo. Ahora la vida tiene sentido… Ahora las pequeñas cosas no tienen más relevancia, hoy eres invencible, hoy eres la más afortunada.  -Stepha Salcas

Y fue tan extraña esa sensación de sentirme tan llena, tan completa y feliz, sin saber que estabas ya dentro de mí. Con una revolución de sensaciones me dijiste: ¡mami, estoy aquí!

Una ola de sentimientos me inundaron; pero el mejor de todos fue un inmenso amor, ese que me hiciste sentir apenas supe de ti.

Y ahora te encuentras dentro de mi vientre y yo tan ansiosa por al fin conocerte.

Tengo temor y mucha preocupación pues deseo con todo mi corazón, ser para ti la mejor.

No tengo un manual ni un instructivo pero te prometo que juntos enfrentaremos cualquier desafío.

Muero por conocer el color de tus ojos y que tus manitas sujeten mis dedos, saber que tanto tendrás de mí y que tanto sacarás de él, el hombre al que amo con todo mí ser.

Muero por poder acariciar tu carita y decirte al oído cuanto te amo mi vida.

Hay tanto que debemos contarnos, un sinfín de historias por escribir pero por el momento no puedo sentirme más alegre y ansiosa por el día que te he de recibir.

No hay comparación con esa revolución que provocas dentro de mí, ahora conozco la gloria, ahora sé lo que es ser dichosa, ahora entiendo lo que es ser feliz.

Y todo es por ti y tu llegada mi pequeño angelito, no sabes cómo ansió con todo mí ser por fin tenerte en mis brazos; cuidarte, protegerte y amarte como tú lo mereces.

Hoy no puedo sentirme más afortunada y bendecida, algo muy bueno debí hacer para merecerte.

Hoy te espero con gran emoción y no puedo más que pedirle a Dios que guíe tus pasos y mi enseñanza, que te convierta en el niño más dichoso y feliz y a mí me de los suficientes años para estar junto a ti.

Eres el bebé más deseado y te prometo también serás el más amado, te espero aquí… mi querido bebé.

 

Autor: Stepha Salcas  (Diario De Una Bipolar)

Derechos de Autor.

Instructivo para reparar un corazón roto

Hay personas que dan más de lo que tienen en una relación, por eso cuando esta llega a su fin, los intereses son tan elevados que salen debiendo demasiado y como garantía dan su corazón…

 A todos en alguna ocasión nos han roto el corazón, optamos por sentirnos derrotados como si el mundo se nos fuese a caer encima, es cierto que nadie se muere de amor pero dentro de nosotros sentimos como si todo se hubiese apagado, como si los colores de la vida hubiesen desaparecido y como si nada tuviese sentido.

No deseamos saber de nada y de nadie, nos encerramos en nuestra burbuja, nos hundimos en nuestra tristeza y soledad. Nos pasamos los días y las horas llorando amargamente, haciéndonos un sinfín de preguntas a las que nosotros mismos les damos respuestas y con ello nos herimos más, ¿en qué fallé? ¿Por qué me lastimó? ¿Acaso me lo merecía? ¿Habrá encontrado a alguien mejor? Y en verdad se opta por creer que nosotros hicimos algo mal cuando la realidad es que no, hay personas que no tienen huevos en el amor y desafortunadamente al menos una vez en la vida nos toparemos con alguien así ¿por qué? porque lo más fácil sería encontrar a alguien y a la primera ser feliz pero la vida definitivamente no es así, si no te caes, si no fracasas, si no fallas, si no te decepcionan, te fallan y te rompen el corazón, JAMÁS aprenderás la lección.

Y entonces nuestro mundo se pinta gris, las mariposas de nuestro estómago parecen estar enfermas, en nuestro pecho algo duele y más cuando repetimos una y otra vez aquella canción que nos trae recuerdos de vuelta. No queremos ver a nuestros amigos aun cuando estos intentan hacer lo posible por sacarnos de nuestra propia miseria, por masoquismo o que se yo, decidimos estacionarnos un tiempo allí, o es que acaso solo deseamos tocar fondo para por fin renacer de las cenizas, ese momento en el que digamos ¡ALTO, YA NO MÁS! Y entonces decidamos continuar vivir, pero vivir de verdad, con toda intensidad como dicta el manual.

Que NADIE te cuente lo que es el amor, aun cuando corres el riesgo de que te rompan el corazón, VIVIRLO VALE LA PENA.

-Stepha Salcas

 Y entonces que nos hemos aventurado a vivir y sentir lo que es el amor, declarémonos VALIENTES, si, esa es la palabra que nos define mejor y cobardes son aquellos que solo juegan, los que quieren a medias por temor a que les fallen, los que solo saben recibir pero nunca dar, de esa gente lo mejor es alejarse.

Y bien, no corrimos con suerte, nos tocó alguien que no se define como valiente, entonces no le atribuyas a esa persona lo que te toca a ti: hacerte feliz. Si ya fuiste valiente para enamorarte, ahora hazlo para coser tus alas y emprender de nuevo tu vuelo, andar por otros cielos y hacerte feliz (esto es obligatorio, no opcional).

  1. Empaca tus cosas y vete de donde no encajas, de donde te han echado, de donde no te han hecho sentir amado.
  2. No te lleves recuerdos, aun cuando las cosas materiales tienen gran significado esto en nada te hará avanzar, los momentos bonitos se llevan en la mente, sólo quédate con ellos y de lo malo, ni hablar; tíralo a la basura, entiérralo y de ello no te acuerdes jamás.
  3. Lleva con calma tu duelo, ¿cuál es la prisa? Si quieres llorar hazlo, pero nunca pases más de 3 días llorando, nadie merece tus lágrimas y quien las merezca no te hará derramarlas.
  4. Comienza a hacer planes, lleva acabo aquellos proyectos que por dedicar tiempo a alguien que no lo merecía, hiciste a un lado, ¡retómalos! Y esta vez concrétalos, entre más ocupada tengas tu mente será mucho mejor.
  5. Te olvidaste del mundo incluyendo a tu familia y amigos, pasa tiempo con tus seres queridos, la vida es demasiado corta como para no disfrutar a aquellos que te aman.
  6. Dedícate tanto tiempo como te sea posible de la manera que tú quieras, consintiéndote, viajando, saliendo o como mejor te plazca, la clave es ser feliz por ti misma, ¡porque te lo mereces!
  7. Perdona y perdónate, olvídate de lo que pasó, si te lastimaron, si te fallaron, si te traicionaron ¡ya fue! Pisa el pasado y comienza a disfrutar de tu presente.
  8. No encarceles a tu corazón, el hecho de que te lo hayan roto una vez no quiere decir que siempre será así, permítete volver a sentir y vuelve a ser valiente.
  9. Abre más los ojos y menos el corazón y entrega en la misma proporción en que te ofrezcan.
  10. NUNCA le atribuyas a nadie la responsabilidad de tu felicidad, esa te corresponde única y exclusivamente a ti, cuando te sientas en la cima de la dicha y te des cuenta de que estar sola y compartir el tiempo contigo misma te ha sentado bien, entonces estas lista para volver a iniciar.

Todos merecemos un amor de verdad, un amor valiente, un amor sincero, un amor especial… nunca aceptes menos, ¡ámate tanto de tal forma que tus expectativas en el amor sean tan altas como para nunca aceptar o conformarte con un amor mediocre!

Autor: Stepha Salcas  (Diario De Una Bipolar)

Derechos de Autor.

Carta al ÚNICO hombre que NUNCA imaginé, rompería mi corazón

Ha pasado un largo tiempo, ¿cierto? tal vez no tanto pero para mí ha transcurrido una eternidad. Cada palabra continúa golpeando mi cabeza, aún más cuando me encuentro sola entre las paredes pálidas y frías a las que me vi obligada a llamar ¨hogar¨. La sensación de vacío, de tristeza y soledad aumentan cada día más. Me siento incompleta, desprotegida e indefensa y es irónico porque ahora ya soy toda una mujer, no la niña a la que en algún momento dejaste de querer.

Continúo preguntándome ¿qué pasó? ¿Cuándo dejé de ser tus ojos y me convertí en tu dolor de cabeza? cuándo dejé de ser ¨tú ángel¨ y me volví en la mujer a la que detestas ¿cuándo?

En mis sueños aun puedo verme tras de ti jugando a ser niño sólo porque sabía cuánto lo deseabas. Aun puedo verme en aquel enorme patio cantando con una escoba y un recogedor y tu riendo de mí. Aun puedo recordar las mañanas en que iba y te despertaba y jugábamos en la cama. Puedo recordar cada recital y la forma en que me motivabas. Tal vez nunca fui tu princesa, pero fui tu niña y parecías amarme en verdad.

De repente todo cambió. Supongo que la niña comenzó a crecer. Mis cambios de humor, mi rebeldía y mi carácter no los pudiste comprender. Fue un duro proceso el de ¨niña a mujer¨. Creo que me hubiese gustado que te involucraras más, que supieras que desde niña no fue fácil, que pasé por problemas que a mi escasa edad no me resultaron fácil de sobrellevar. Que en mi adolescencia me lastimaron tanto que nunca pude volver a ser la misma que tú amabas de verdad. Que mi rebeldía no se debió tanto a la etapa por la que pasaba, sino a querer llamar tu atención y que me dedicaras más tiempo de calidad y no sólo unos cuantos minutos en los que me gritabas y me reprendías. Creo que en el querer llamar tu atención sólo logré alejarte más.

Después decidí marcharme tan lejos cuanto pude con la excusa de estudiar. No era feliz y tampoco lo fui allá. Cometí errores fatales que aun cargo en mi espalda y que en la actualidad no me dejan avanzar. Me acobijaste cuando caí derrotada por tomar una mala decisión, me hiciste sentir nuevamente protegida y amada pero con el tiempo fue constante el echármelo en cara. ¨TODOS cometemos errores¨ y los míos continúo pagándolos con creces.

Me esforcé día y noche por convertirme en tu orgullo. Estudié algo que, verdaderamente a mi no me llenaba pero alguna vez te escuché decir lo que querías para una de nosotras, entonces decidí ser yo quien te diera esa alegría. Obtuve las mejores notas, el mejor promedio y mención honorífica. Mil veces quise tirar la toalla pero entonces acordarme de ti y de todo tu esfuerzo para darme lo mejor, hizo que nunca me rindiera.

Volví. El adaptarme nuevamente a todo lo que había perdido no fue fácil. El volver a ser ¨parte¨ de un grupo de personas denominado ¨familia¨ tampoco lo fue. Creo que no tienes la menor idea de quien soy, lo que he hecho, lo que sueño y anhelo, sólo conoces lo ¨malo¨ más no lo bueno ni lo peor. No conoces mis heridas, mis cicatrices, mis fantasmas ni mis demonios. Sólo sabes que soy algo tuyo o que lo fui, ya ni sé.

Entonces me vi desplazada, incomprendida y rechazada cada día un poco más. ¿Celos, resentimiento, tristeza o dolor? creo que fue una mezcla de todo lo que me fue alejando. Me encerré en mi burbuja y vaya que ello dolió.

Llegué a un punto de recordarlo todo: tu falta de atención, tus gritos, tus insultos, la manera tan despreciativa y con odio con la que me mirabas, tu falta de cariño, de tiempo y de atención. Los abrazos ausentes en cada cumpleaños o tu ausencia en días especiales. Los golpes que a veces no merecí y que aun así recibí, pero ellos no dolieron tanto como aquello que dijiste: ¡TE ODIO POR …., OJALÁ NUNCA HUBIERAS NACIDO! Y me sigo preguntando cómo puedes con aquello dormir tranquilo, cómo el arrebatarme todo en un abrir y cerrar de ojos te hace tener paz en tu corazón, ¿cómo papá? yo no elegí nacer y de saber que sería tan infeliz y desdichada apoyaría tus palabras.

Me tocó ser diferente; altanera, orgullosa, directa, sincera, rebelde y soberbia. Me tocó ser de las que nada se callan, de las que alzan la voz y defienden sus ideales, de las que no se agachan ni se dejan pisotear por nada y por nadie, así me tocó ser y así me siento orgullosa de mi, ¿qué he perdido mucho? es verdad y sé que lo seguiré haciendo pero más triste sería perderme a mi misma, eso me haría aun más infeliz.

Sé que nadie nace sabiendo ser padre, tampoco hijo(a). Sé que continuaré fallando, me seguiré tropezando y cayendo pero sin duda alguna, SIEMPRE me he de levantar. Perdón por no llenar tus expectativas y haberlo hecho todo en vano para que al final te sintieras tan avergonzado de mi. Algún día llegaré tan lejos como lo deseo y entonces sabré el verdadero motivo de porque estoy aquí, porque es evidente que no ha sido tu deseo de mi. No puedo juzgarte, perfectamente sé que no soy nadie, sólo pienso que gracias a ti jamás lograré encontrar a alguien que verdaderamente me ame, si el hombre que debió de hacerlo antes que cualquier otro no lo hace.

Te perdono papá, desde lo más profundo de mi corazón. Te perdono por tu rechazo, por tu odio y desprecio hacia mi persona. Te perdono por haberme quitado mi lugar de la ¨familia¨, por echarme de tu casa como si yo no valiera nada. Te perdono cada ofensa y cada humillación. Cada golpe, cada ausencia y cada palabra que me causaron dolor. Te perdono por pisotear mis sueños y no apoyarme en hacerlos realidad. Te perdono tu incomprensión, tu falta de tiempo y el pedirme que jamás te volviese hablar.

SIEMPRE fuiste mi héroe, mi persona favorita, el hombre del que yo me sentía infinitamente orgullosa, siempre fuiste el motivo de que yo quisiera ser alguien mejor, siempre fuiste mi ejemplo a seguir y el tipo de hombre que yo quería para mi… siempre, hasta que supe que no me amabas igual y entonces todo a mi alrededor cambió.

La vida misma nos dirá quien tiene la razón, ojalá no sea demasiado tarde para recibir tantos abrazos que no me has dado, para escuchar un ¨te quiero¨ que jamás me has dicho, ojalá no lo sea y quien tenga la razón ya da igual, dentro de mi todo se ha roto y aun así yo te perdono.

¿Cómo puedo esperar que alguien me ame, me valore y me respete, que se quede a mi lado y no rompa mi corazón si quien nunca debió de hacerlo lo rompió?

Te amo papá, aunque nunca más sea tu bebé.

Autor: Stepha Salcas  (Diario De Una Bipolar)

Derechos de Autor.

Papá, ¡gracias por abandonarnos a mamá y a mí!

Si no fuera por ti, hoy creyera en los cuentos de princesas que son rescatadas por un príncipe azul, pero entonces no hubiese aprendido a ser la heroína de mi propia historia.

No sé cómo llamarte pues la palabra ¨padre¨ queda demasiado grande para alguien que huyó de su responsabilidad y sin más, decidió que no quería conocerme ni hacerse cargo de mí.

Creo fielmente en la frase: ¨padre no es el que engendra sino el que cría, el que cuida, educa y ama¨, así que con ello no puedo más que deducir que tristemente no somos nada.

Aunque no lo creas, esperé o esperamos tu regreso mucho tiempo, día y noche le preguntaba a mamá por ti, no, no te preocupes que ella nunca habló mal de ti, aun cuando tenía todas las armas y los argumentos para hacerlo, no fue así, ella solo me dijo la verdad y me preparó para afrontar la realidad… que nunca habrías de regresar.

Me pregunté una y mil noches ¿por qué? porque me habías abandonado, porque a mis compañeritas del colegio si las esperaba a la hora de salida su papá, porque ellas si tenían un beso por parte de él antes de dormir, porque tenían con quien jugar o con quién sentirse protegidas, porque ellas si y yo no ¿por qué? ¿qué era eso tan malo que había hecho como para no merecer tener un padre a mi lado?, porque no me habías querido y porque me despreciabas tanto ¿por qué?

 

Fueron interrogantes que nunca pudiste responder pero con el pasar de los años yo encontré una respuesta: tú no te merecías una hija, mucho menos una como yo.

Y es que yo te esperé un sinfín de noches con la luz de mi lámpara encendida, tuve la esperanza de que algún día entraras por la puerta, besaras mi frente o me leyeras un cuento. Un sinfín de días esperé ansiosa tu llegada al colegio pero ¡oh, decepción! Jamás fue así. Muchos cumpleaños pedí el mismo deseo: tener un padre, tenerte a ti de vuelta conmigo. Muchos días anhelé contigo algún juego, llenarte de besos o dar en bici un paseo. Al final me resigné y todo el amor que tenía para ti, se lo di a una gran mujer que supo ser padre y madre a la vez.

Mirar día a día sus esfuerzos, como quería llenar los vacíos que tú me dejaste, como a pesar de tener mil ocupaciones en el día con tal de sacarme adelante siempre buscaba los espacios para dedicarme tiempo, como con su paciencia y amor me enseñaba, me ayudaba y me educaba, como había hecho su vida a un lado solo por entregarme lo mejor, hicieron que ya no necesitara más de ti ni deseara tu regreso.

No solo te perdiste de tener una hija que tenía mucho amor para darte, también te perdiste de una gran mujer que te amaba con todo su corazón porque, aunque ella conmigo no lo admitió, sé que te amó por mucho tiempo después de tu abandono.

Por muchas noches escuché su llanto y yo no lo entendía, al principio creía que quizás estaba enferma y si, si lo estaba, enferma del alma y del corazón con tu adiós. Pero esa mujer a la que destruiste supo renacer de las cenizas por su hija, se volvió más fuerte e indestructible y así me convirtió en lo que soy hoy.

Ella no me construyó castillos en el aire que tarde o temprano se esfumarían, ella me enseñó a ser una guerrera, una mujer valiente pero con un gran corazón en el cual no cabe el odio ni el rencor. Por ello, hoy, desde el fondo de mi corazón, te digo con toda sinceridad que te ofrezco mi perdón. No sé si lo necesites en este momento pero sé que algún día lo harás, porque la vida tarde o temprano cobra factura por nuestras acciones y las tuyas, a lo que a nosotras respecta, no fueron las mejores.

No supiste ser un padre y no espero tu arrepentimiento de ello, al contrario, te agradezco haber dejado solo para mí a una gran mujer que supo llenar perfectamente tu lugar: mi mamá, una mujer a la que nunca te mereciste y que te dio una hija que jamás tampoco merecerás.

Autor: Stepha Salcas   (Diario De Una Bipolar)

Derechos de Autor.

Olvida, olvídame…

Olvida el día que nos conocimos…

Olvídame con aquella sonrisa a causa de mis nervios.

Olvida nuestro primer beso…

Olvídame con los ojos cerrados, el corazón sobresaltado y disfrutando el momento.

Olvida nuestras charlas…

Olvídame platicándote sobre mis sueños, mis anhelos y mis miedos.

Olvida los detalles…

Olvídame siendo tan cursi, tan ocurrente y delirante.

Olvida como me conquistaste….

Olvídame tan renuente a enamorarme.

Olvida nuestra primera noche juntos…

Olvídame haciéndote el amor, recorriendo centímetro a centímetro tu piel y erizándote como nunca nadie más lo ha de hacer.

Olvida nuestro ¨futuro¨…

Olvídame haciéndote parte de mis proyectos, de aquella vida que yo imaginaba junto a ti.

Olvida nuestros encuentros…

Olvídame entregándote en cada momento mi amor, ofreciéndote sin miedo total y plenamente mi corazón.

Olvida cuan imperfecta soy…

Olvídame equivocándome una y otra vez y haciendo todo lo posible por volver a recuperarte.

Olvida los malos momentos…

Olvídame a mí para que vuelvas a ser feliz.

Olvida todo…

Olvídame y vuélvete a enamorar.

Olvida que te amé…

Olvídame y dale a ella mi lugar.

Olvida que fracasamos…

Olvídame a mi intentando un sinfín de veces recuperar lo que ya había llegado a su fin.

Olvida nuestro fin…

Olvídame y no le pongas al amor, el nombre al que respondo yo.

Olvida y olvídame, no todas las mujeres son tan tontas como yo y no todas fracasan al intentar dar su amor.

Olvida y olvídame… tú mereces a alguien mejor que yo.

 

Autor: Stepha Salcas  (Diario De Una Bipolar)

Derechos de Autor.

Eras mi favorito, aunque no eras el hombre indicado.

Siempre me atraía lo arriesgado, lo complicado, los hombres que eran aves libres, esos impredecibles y extrovertidos a los que no les asustaba apostar porque siempre sabían que iban a ganar a como diera lugar. Me gustaban imposibles, tanto que causaran en mí una gran revolución hasta conseguirlos y aunque varias veces terminé rompiendo mi corazón, la experiencia nadie me la quitaba.

Y entonces sin buscarlo apareció él con todas esas cualidades que me atraían. Que putas ganas de complicarme siempre la vida. Iba de error en error simulando que nada me importaba y no, no era una chica mala, simplemente había llegado al punto de decir ¡ya no más! Ya no más al amor, a las ataduras, a las heridas, a las ilusiones, ya no más a los buenos sentimientos (aunque en el fondo los siguiera teniendo), ¡ya no más!

Y entonces ahora optaba por la adrenalina, aquello diferente, aquello que le diera chispa a mi vida y corrí con la suerte de que él buscaba lo mismo, o tal vez eso fue lo que queríamos solo al principio.

Todo comenzó a ser muy casual, después de un tiempo nos hicimos amigos que parecían no poderse separar. Finalmente llegamos a esa parte, esa en la que mi piel terminó fundida con la suya, una entrega total como la que nunca tuve jamás, era como si en verdad nos amaramos, besó centímetro a centímetro mi piel y yo exploré cada rincón de su cuerpo. Me encantaba su intensidad y al mismo tiempo sus tiernas caricias. Y el cabrón que no sabía amor, me hizo el amor de una manera única y especial.

 

Y después de entregarnos, todo volvía a la normalidad. Con los días intentaba descifrar que éramos y es que cuando estábamos juntos se sentía una conexión especial. Sabía de sobra que lo nuestro era momentáneo, duraría solo un suspiro pero aun así quería vivirlo y disfrutarlo. Fueron tantos encuentros, mismos en los que me sentí más viva que nunca, lo mejor era olvidarme del mundo entero y perderme en su mirada mientras mi piel se fundía con la suya. Él era quien me sacaba de mi burbuja y el mundo color de rosa que aparentaba tener; su frialdad, su indiferencia y su nulo romanticismo me hechizaban, no era el chico que nadie deseaba pero era el chico que a mí me fascinaba, en pocas palabras él era el demonio perfecto.

Y cuando por fin me di cuenta que lo amaba más que a nadie, salí huyendo. No estaba preparada para el amor, no estaba preparada para otra decepción. Y así, terminé al lado de un hombre bueno, un hombre que no es ni la mitad de lo que mi demonio perfecto pero un hombre al fin que me enamoró y me mostró lo que quizás si es el verdadero amor.

 

Tal vez suene a locura porque han pasado muchos años, pero a pesar de todo aún sigo recordando, nunca supe que fue de él, si me buscó o si llegó a sentir lo mismo que yo por él. Solo sé que si lo recuerdo se me estremece la piel y es que aunque no era el indicado era mi favorito y como amor imposible, su recuerdo perdurará en el infinito…

 

Autor: Stepha Salcas   (Diario De Una Bipolar)

Derechos de Autor.

Mujeres que son más de lo que un hombre merece

El error más grande que puedes cometer 
es remover joyas de tu corona
para hacer fácil que un hombre la lleve.
Cuando esto pase, necesito que entiendas, 
¡no necesitas una corona más chica,
necesitas un hombre con manos más grandes! -Michael E. Reid

 

Actualmente la mujer ha cambiado a pasos agigantados, ahora demostramos vivir más felices al ser independientes, demostramos que solteras no es igual a disponibles y que no estamos para conformarnos con migajas, que si no nos han querer bien es mejor que nos quieran y asumimos que la libertad, es un estado de felicidad.

Nuestra fuerza y carácter no es algo fácil de digerir para un hombre, menos cuando este tiene actitud machista pues eso lo hace sentir intimidado aun cuando esa no sea nuestra intención.

Cuando un hombre se siente así, trata de minimizar a la mujer aun cuando esta sea aún más grande que él, le hace pensar que está por debajo o que es menos y este es un tipo de hombre que definitivamente no mereces, alguien como tú tan entera y valiosa, no merece ser sobajada por ningún macho, ¡ninguno!

¿Por qué la sociedad continúa haciéndonos creer que por ser mujeres debemos ser más dóciles, lindas y perfectas? Que pensamiento tan más estúpido y todo con el fin de supuestamente gustarle a un hombre pues se sigue creyendo que el tener pareja garantiza la felicidad ¡qué gran error!

Y para realzar la hombría y enaltecerlos como los fuertes y más valientes, a nosotras las mujeres se nos ha estereotipado, metiéndonos la idea de que valemos menos y podemos hacer o lograr menos cosas que ellos. Lo peor de todo es que aun a pesar de que no somos menos y tal vez tampoco somos más (porque existe una equidad), actuamos como si de verdad lo fuéramos, esto tan solo para agradarles, tan solo para ser elegidas por alguien, por no ser señaladas por la estúpida sociedad, ignorando que hagamos bien o hagamos mal nunca le habremos de dar el gusto a nadie y finalmente no estamos para complacer a nadie que no sea a nosotras mismas.

¡No agachemos más la cabeza! aprendamos a querernos y valorarnos. NACIMOS IGUALES y por ello no debemos ser menos libres y menos independientes. Basta de creer en el ¨menos¨ que nos han querido sembrar desde pequeñas.

Mientras que los hombres optan por jugar el papel de los ¨héroes¨ nosotras debemos aparentar ser las damiselas en apuros que desean ser rescatadas, pero ¿y si no quiero ser rescatada? ¿Y si puedo salir del lío por mí misma? ¿Y si deseo quedarme en el peligro hasta aprender, qué? tal vez por este motivo muchas mujeres continuemos solas, por esa autonomía y poder que no cualquier hombre puede hacer frente.

Es por eso que podemos concluir que hay mujeres que son más de lo que un hombre merece; más valiente, más libre, más independiente, más inteligente, ¡más mujer!

Recuerda que el quitarle joyas a tu corona solo para hacerla más liviana para un hombre, es un gran error. El hombre que te ame de verdad jamás intentará restarte tu valor, al contrario, él se sentirá orgulloso de la mujer que tiene a su lado, te ayudará a crecer e impulsará tu vuelo para que llegues muy alto.

Comprende siempre cuan valiosa eres y no aceptes menos de lo que en verdad mereces.

 

Autor: Stepha Salcas  (Diario De Una Bipolar)

Derechos de Autor.

Amiga, sé que ahora tienes roto el corazón pero te prometo que juntas lo vamos a reparar

Sé que las últimas semanas no han sido nada fáciles para ti, estabas bastante enamorada y su adiós, te ha partido en mil pedazos el corazón.

Lo entiendo, estás herida, no puedes entender como alguien a quien le entregaste todo e incluso tu mejor versión, se haya marchado así, sin darte explicación lógica de su adiós.

Sé también que tu duelo aún no termina, que incluso continúas con la vaga esperanza de que él vuelva algún día, que cada noche es un verdadero martirio, que no haces más que pensarlo y te niegas a mandarlo al olvido.

Tus lágrimas no han cesado, te aferras a sus recuerdos y sales a los lugares que frecuentaban con la esperanza de encontrarlo. Preguntas por él hasta el cansancio, si está bien, si ha salido, con quién y cuándo. Te culpas de lo ocurrido porque sigues sin comprender cuál fue la bomba que detonó todo. Te sé encerrada en las cuatro paredes de tu habitación, escuchando una y otra vez la misma canción, esa que yo odio escuchar pues sé que te recuerda a él y que tan sólo te hace llorar.

Le has escrito un montón de cartas que no piensas entregar, en ellas van plasmados tus verdaderos sentimientos, esos que no merece ni siquiera naciendo de nuevo. Gritas, pataleas, te encierras en tu burbuja y te olvidas del mundo entero, crees que nadie entiende tu dolor, pero te equivocas, porque lo mismo siento yo.

Tú lo perdiste a él y yo te estoy perdiendo a ti. Te miro decaída y sin ánimos de continuar. Piensas que es el fin del mundo y todo por un bastardo absurdo que no sabe siquiera amar.

¡Mírate! Ahora te encuentras hecha pedazos, a punto de convertirte en polvo, ¿crees que eso es justo para ti? No sabes cuándo echo de menos volver a verte sonreír.

Querida amiga: haz perdido una batalla más no la guerra. Los amores como vienen van y te seguro que el que en verdad te amará, por siempre a tu lado se quedará. Este solo ha sido una lección, una mala experiencia que el destino te mandó. Un aprendizaje para que te hagas más fuerte, más sabia, más valiente. Pero yo te juro que estarás bien, volverás a ser la misma y de las cenizas habrás de renacer. Volverás a sonreír y a sentirte feliz y no será por él, sino por ti. Yo te enseñaré cuan valiosa eres y te ayudaré a amarte. Quizás eso te haga falta, si, te hace falta saber cuánto vales y mereces para que con cobardes como él ya no te enrredes. Juntas reparemos tu corazón y si por hoy sólo quieres llorar, entonces te presto mi hombro, y si deseas poderte desahogar, yo seré toda oídos y si deseas volver a tu vida normal, aquí estará para ti, tu mejor amiga.

Te prometo que juntas haremos que él se arrepienta de haber herido a una mujer, que ni en sueñes hubiese podido merecer.

La vida nos hizo amigas, pero el corazón nos hizo hermanas, tú siempre para mí y yo siempre para ti. Con amor, tú mejor amiga.

Autor: Stepha Salcas  (Diario De Una Bipolar)

Derechos de Autor.

¿Por qué correr tras de ti si, tú sabes dónde me encuentro?

¨No corras detrás de nadie porque nadie necesita a alguien detrás, necesita a alguien al lado¨.

No voy a negar que me dolió mucho tu adiós y si, efectivamente te lloré un par de días pero luego pensé: ¿él estará igual que yo? Y la respuesta era más que obvia, si eras tú quien había puesto fin a lo nuestro era claro que no, tu no estabas viviendo un infierno.

Entonces era elegirte o elegirme y opté por la segunda opción. Ya no podía permitirme seguir encerrada en mi habitación llorando tu amarga partida, ¡ya no! No era justo para mí porque al final de cuentas sé que todo lo que entregué, lo hice con todo mi ser y mi amor. Si al final decidiste tu libertad, yo no puedo atribuir con certeza que haya sido porque no te hacía feliz, tal vez simplemente no estabas preparado para una relación así de formal o te diste cuenta que no merecías a una mujer que te amara como tal.

Pero en fin, tu elegiste lo mejor para ti y yo he elegido lo mejor para mí, por eso aunque hoy me digan que andas por ahí preguntando por mí, te hago saber que no he de retroceder, ¿por qué tendría que ser yo la que debiera buscarte si fuiste tú quien decidió abandonarme?

Sabes dónde me encuentro porque mi número y mi dirección continúan siendo los mismos, conoces a mis amigos, pero claro, no has dejado de lado tu egoísmo, crees que las personas siempre tienen que dar todo por ti pero ¿para qué? si yo te lo di y al final solo perdí.

Me costó llanto, noches en vela y días viviendo un infierno para por fin poderte decir ¡ya no te quiero!

Yo no quiero ser ese tipo de ex que busca hasta enloquecer, esa que no se da su lugar, que llama, textea y no quiere saberte con alguien más, ¡esa no soy yo!

Creo que lo primero es el amor propio, el respeto hacia mí misma y mi dignidad, por eso me he prometido no volverte a buscar.

Ya pasó mi tiempo de duelo, ya sané mis heridas y decidí cerrar mi corazón por un tiempo. Me enseñaste lo que no quiero en el amor y te prometo que contigo no vuelvo a cometer otro error. Fue bonito mientras duró pero me di cuenta que no mereces mi amor. Alguien tan inestable e inmaduro merece estar solo hasta saber, como tratar y amar a una mujer.

Te deseo la mejor de las suertes y deseo en verdad, no volverte a mirar. No iré tras de ti y tampoco espero que vayas tras de mí, volver contigo sería volver a sufrir y me he prometido no permitir, que me vuelvan a herir.

 “La ausencia paulatina de tu interés por mí, la falta progresiva de tus ‘buenos días’, la elección egoísta de tu lejanía, fueron los que determinaron que no hiciera falta viajar a Macondo; bastaba besar tus labios para sentir… Cien años de Soledad.”  -Gabriel Garcia Márquez.

 

Autor: Stepha Salcas  (Diario De Una Bipolar)

Derechos de Autor.