Tanto tiempo buscándote y por fin te encontré

0
6838

Esa chispa que ni yo sabía que existía ¿qué seria?, no sabría responder o tal vez no tendría la respuesta por motivo de tantas facetas que ese día vi en ti. Pudo ser tu mirada, pudo ser tu incertidumbre o tu misterio, puedo ser tu forma poco igual a los demás de ver o darle sentido a la vida, o pudo ser tu fascinante y disímil risa ¡esa maldita risa!… Tal vez fue mucho tiempo, tanto; que ni yo me había dado cuenta que podría sentir esa sensación extraña dentro de mí, despertaste tanto aquel día, hiciste que renaciera la primavera dentro de un cuerpo que se encontraba completamente lleno de un invierno que no se alejaba nunca, que por más estaciones que pasaran por él, ese mismo frio y tormentoso invierno seguía allí.

Tanto tiempo te buscaba sin saberlo, hace mucho deseaba que llegara el chocolate caliente para mis días de lluvia, para calmar el frio que hoy has convertido en calor y que con solo pensarte las flores primaverales crecen y crean un jardín colorido en mi estómago, ¿Amor? – No sé- esta sería la respuesta más adecuada, según mi mente insensata y confusa a la vez.

Es extraño, es raro, es distinto, tantos años pase por la vida creyendo que era sencilla, creyendo que si tenía un trabajo estable, un poco de dinero de sobra para lujos y cosas cómodas,  sería feliz que no haría falta un torbellino de ilusión, porque pensaba que los sentimientos amorosos no existían o ya se encontraban en peligro de extinción, hoy pienso tan diferente porque me canse de los amoríos de meses de días o noches, porque anhelaba “sin saberlo” un amor de años, un amor eterno o porque no, un amor para toda la vida. Toda la vida… suena tonto y fuera de rango, pero sí; fue toda una vida que te espere, que te soñé y que sabría que algún día te conocería, que en algún instante de esta inquietante vida ese sueño quimera se convertiría en realidad, aunque sigo pensando que fuiste una gran ilusión que conocí y que jamás podre tener.

Hoy comprendo el verdadero significado de caminar despacio por las calles d una ciudad, hoy intuyo que si vas por una estación o por un lugar pensando en algo bello que de pronto te puede ocurrir en ese instante y dejarte acariciar de una brisa sea helada o veranera, debes gozarlo como si nunca más volvieras a vivir ese momento.

Tanto tiempo buscándote y hoy que te encuentro, me doy cuenta que entre tu vida y la mía no hay la más mínima posibilidad de ese amor para toda la vida tan deseado por esta chica, que sintió una bella primavera, un domingo relajado cuando te conoció. Que a pesar de risas y confusos sentimientos y emociones entre tú y yo, esa linda casualidad no volverá a ocurrir y por si algún día te encuentras con este escrito, tengo la certeza que sabrás que es para ti. Tanto tiempo esperándote y cuando al fin coincidimos el camino nos separa.

Autor: Marcelis Mejía