Aprendí que ahora yo soy quien debe ignorarte

0
10718

No sé, no entiendo como fue que pude llegar a esta conclusión. Llegar a pesar que lo que hacía estaba bien, que el permanecer a tu lado hasta que ese dieras cuenta de lo que realmente valgo valía realmente la pena. Ahora voltea hacía atrás y puedo ver lo que era antes, lo que era cuando estabas cerca y lo que era en cada una de las noches después de llegar a casa y darme cuenta recordando todas las palabras que me decías y que me demostraban que realmente no valía nada para ti. El recordar lo que hacías y me decías para hacerme entender que ya o sentías nada por mí ya no duele más. Ya no es como antes, ya el dolor no tiene dominio sobre mí y soy realmente capaz de decirte adiós para siempre, demostrando que estoy mejor sin ti y que las cosas jamás volverán a ser lo que eran antes.

Ya no me importa, ahora puedes irte las veces que quieras, y si quieres volver tampoco me importa, porque realmente con el tiempo aprendí que lo mejor es que ahora sea mi turno de ignorarte y hacer todo lo que hacías al dirigirte a mí de esa manera tan hipócritamente confundiendo mis sentimientos y mi mente.

No podrás hacerte una idea de todo el daño queme hiciste y nunca podrás imaginarte todas esas noches en las que las lagrimas no dejaban de salir de mis ojos, derramándose en mi rostro, en ese rostro que se encuentra cansado, enfadado y muy dañado por tanto llanto. Me hubiera gustado, no te  mentiré, me hubiera gustado que te hubieras dado cuenta de lo mucho que valía y lo mucho que estaba dispuesta a entregarte con tal de que me dieras una oportunidad para demostrarte lo importante que eras para mí. Pero en cambio, en cambio me engañaste y me despreciaste sin sentimientos ni compasión y a través del tiempo pude darme cuenta que no vale la seguir a lado de una persona que no me valora, porque si no me valora entonces no vale la pena estar ahí para esa persona. Es tiempo de ignorarte y me gustaría regresarte cada uno de los dolores que por las noches realmente atormentaban mis sueños y mi alma.

No quería seguir, no tenía las fuerzas suficientes para seguir. Sabía lo que hacías, cada uno de tus movimientos porque tuve tiempo de observarlos, tuve tiempo de darme cuenta que al final de cuentas ya no sentías lo mismo por mí, que las cosas sin darme cuenta y sin entenderlo habían tomado diferentes rumbos. No sé como le haré para seguir adelante sin ti, pero puedo prometerte que aunque me cueste mucho trabajo intentaré seguir adelante, porque no vale la pena ir detrás de un hombre del cual no sacaré el provecho de ningún tipo de aspecto. Prefiero mejor seguir esperando aprovechando el tiempo para mí misma que ir detrás de una persona que no valora lo que soy y lo que seré.