Mañana será un mejor día

0
17304

Nadie eligió la vida que le tocó vivir ni los problemas que ha de afrontar, algunos podrían parecer más complicados que otros, pero ello no significa que no exista una solución o un aprendizaje. Nada puede ser perfecto, y si lo fuera, no podríamos valorar aquellos momentos que nos han hecho sentir felices.

Y a fin de cuentas, el dolor también es parte de vivir; hay que saber explotar al máximo cada emoción y cada experiencia que se presenta en el camino. Es cierto, nadie sabrá exactamente la lucha que estás enfrentando y cómo te sientes ante ella, es por eso que eres tú quien debe encontrar el impulso y la fuerza para salir de aquél hoyo. 

“Somos lo que hacemos con lo que hacen de nosotros” es una frase Sartre, ¿y qué más, sino? no podemos elegir quién y cómo nos dañan, pero sí podemos tomar aquellas experiencias y convertirlas en valiosas lecciones para crecer y avanzar a nuestro antojo. Lo fabuloso viene cuando caemos en cuenta del poder que tenemos sobre nosotros mismos incluso en momentos difíciles. Se vale llorar, se vale romperse, se vale ser débil cuando el siguiente paso es ponerse de pie.

Siempre hay cosas nuevas por hacer, por aprender, por crear. Siempre hay una manera de desahogar lo que traemos dentro y qué mejor que haciendo algo que nos cambie poco a poco. Claro que no es fácil, nadie dijo que lo sería, y eso es lo divertido de esta fugaz experiencia: descubrir, asombrarte de todo aquello que en algún momento viste muy lejano de ti y ahora está ahí.

¿Cuántas personas se han rendido y han visto pasar sus vidas desde un sofá? ¿cuántos libros esperaron a ser abiertos, cuántos caminos a ser recorridos, cuántos talentos a ser descubiertos? y qué lástima que generalmente eso se atribuya a personas externas que se preocuparon muy poco o más bien nada. ¿Cuánto poder le damos a otros para elegir sobre nuestra felicidad?. 

En ocasiones hay que ser un poco egoístas y reflexionar sobre si el camino que estamos siguiendo, es el adecuado para lograr lo que queremos. Si algo nos falta, si algo nos estorba, si acaso hemos intentado poco o mucho y es momento de redireccionar. Nunca es tarde, fallar es parte de la experiencia y una mala racha no debe definir el resto de tu vida.

Alza el rostro, mañana será un mejor día… todo depende de ti.

Escrito por: Mayeli Tellez