Te olvidé, eso querías, eso obtuviste

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Me gustaría decir que podríamos salvar lo nuestro, que no todo está perdido, que queda una pizca de esperanza y una oportunidad para luchar, pero lo cierto es que ya me he cansado de siempre estar en segundo lugar, de ver como desapareces de mi vida y luego vuelves intentando endulzarme el oído con palabras llenas de falsedad. Me he cansado de ser quien siempre está. La que lleva el timón en este barco, de ser la que siempre da pero no recibe nada a cambio.
Realmente pensé que eras distinto, debí haberme aferrado a la idea de no volverme a enamorar, pero aquella sonrisa casi perfecta acabó con toda promesa que me hubiese hecho antes de ti. Llegaste y mis muros se derribaron, volví a creer en el amor, sin embargo, en mi interior había una lucecita roja diciendo ¡alerta!, fui tan tonta que la ignoré, más bien te esforzaste tan bien para que mi miedo quedara atrás y te abriera las puertas de mi corazón de par en par, ¿con qué finalidad?
Y aunque esto pintaba para ser una historia sin final, de nada sirvió haberme arriesgado tanto, terminaste siendo uno de tantos, el papel del villano y el perdedor, te quedó sin hacer ajustes.
Con tus acciones hiciste que todas y cada una de tus palabras se desvanecieran en el aire, que perdieran valor y credibilidad. Te has esforzado demasiado para mostrarme que el amor al final de cuentas no es tan importante, no en tu caso, solo sabes arrastrar a un mar de mentiras, de secretos, no importa si a quien dices amar está a punto de ahogarse, no haces ni el mas mínimo movimiento para salvarle.


Por más que lo intentas no logras ser honesto ni contigo mismo. Un día puedes ser el hombre más amoroso y sincero del mundo y al siguiente solo sabes escudarte y esconderte como un pequeño asustado. Sabes, ya no estoy para estar corriendo detrás de alguien que no desea ser alcanzado, que solo sabe hacerme llorar, que solo sabe romperme el corazón a diario.
Lo único que has conseguido con tus acciones es dejarme ver que tienes miedo, si, tienes miedo al compromiso, a que alguien te quiera, a que le importes, que sea detallista, amorosa, tanto que termines cediendo, que termines mostrando tus debilidades, y lo irónico de todo es que hables y hables de arriesgarse pero tú te acobardas al primer instante. El lobo feroz ¿teme enamorarse?
No tienes idea de lo complicado que es entender tu forma de ser. Para ti pudo ser quizás solo un juego, pero yo me enamoré e intenté que todo fuera distinto, lo malo es que siempre me viste como un escape de tu realidad. Alguien que te sacó de la monotonía y que te trajo sonrisas.
Pero ya no más, se acabó la tonta a la que buscas cuando te da la gana, cuando te cansas de buscar y no encontrar nada y entonces descubres que mis brazos siempre son el mejor lugar que existe para tu triste y solo corazón.
Tú decidiste huir de ellos por miedo, por tu gran ego, porque crees que mereces algo mejor, pero la verdad es que probablemente no encuentres a alguien que te quiera como yo, pero eso tú lo sabes mejor.

Querías que te olvidara y eso obtuviste, a este lugar, ya no vuelves más.

Escrito por: Stepha Salcas
© ᴅᴇʀᴇᴄʜᴏs ʀᴇsᴇʀᴠᴀᴅᴏs
LIBRO A LA VENTA ¨LA VIEJONA AGRIA: AMAR EN TIEMPOS DE COBARDÍA¨.