Tuve que dejarte ir, No eras para mí…

0
17575

Cuando las personas quieren cambiar lo hacen a toda costa, y más si es por amor a una persona, en mi caso mi novio no decidió cambiar y yo no era ningún motivo para hacerlo cambiar de decisión. Todo era color de rosa al principio, éramos una pareja con muchas cosas en común; nos gustaba; salir a divertirnos, ir a la playa, al cine, hasta ver el futbol juntos, pero cuando teníamos diferencias ahí cambiaba todo lo bonito de la relación a todo estar completamente malo, el y yo éramos muy tercos y orgullosos, discutíamos mucho, pero yo al final me calmaba y le aceptaba lo que dijera para mantenernos tranquilos y no pelear tanto todos los días.

Y así todo fue cambiando, ahora siempre nuestro noviazgo era así, cada vez más teníamos muchas diferencias que no habíamos notado. Pero las discusiones se tornaron mas intensas cuando me fui a vivir con él, lo pude conocer como era realmente, ya nada era color rosa y ahora todo era gris, podíamos estar un día felices y al otro día discutiendo, amargados y sin ganas de estar juntos.

Hasta que un día le dije «mi amor, vamos hablar,  ya nuestra vida no puede seguir así, tenemos que cambiar ya no podemos seguir discutiendo a cada rato porque no va a funcionar nuestra relación, o cambiamos o nos separamos”, y el respondió diciendo: » yo soy así y nadie me va a cambiar, desde que naci soy así y aunque sienta amor por ti no voy a dejar de cambiar”. Yo me sentí decepcionada y muy triste, la verdad estaba esperando otra respuesta, quería escuchar que “si iba a cambiar” que el me amaba y que lucharía por nuestro amor cada día y ya no hubiese tantas discusiones ni gritos.

Yo solo opte por darme por vencida, y lo deje ir porque en la vida no podemos cambiar a nadie, cada quien debe saber si esta mal lo que hizo o que debe cambiar y el no quiso hacer nada por cambiar, pero la vida le enseñara que debe cambiar. Otra cosa que también se, es que alguien  vendrá y me amara completamente a mi, y si hay que cambiar lo haremos los dos juntos, complementándonos y conociéndonos muy bien, dejando los prejuicios y errores de los dos para amarnos eternamente.