Inicio Blog Página 3

Tal vez en otro momento

Dice que el amor todo lo puede y todo lo soporta, pero ¿debería el amor hacia el otro pasar por encima del de uno mismo?
En ocasiones solemos aferrarnos tanto a un sentimiento, a una persona o a un recuerdo que se termina volviendo insano, algo que, aunque antes solía hacernos bien, el apego obsesivo acabó por arruinarlo. Lo peor es que entre más dura, más rotos, más dolidos y más hechos mierda terminamos. Estiramos tanto el hilo que al final no queda nada por salvar, ni siquiera nuestro corazón o dignidad. Esperamos hasta el último momento en que incluso reconocernos a nosotros mismos nos cuesta trabajo.


Nos han vendido la idea barata y mediocre de que, si no soportamos, de que, si no aguantamos, entonces no es amor. No, no he comprado dicha idea y aun cuando no me he quedado hasta el final para ver cómo nos hacemos trizas y terminamos odiándonos, yo estoy segura de que era amor y del bueno, porque pese a todo me hiciste sentir la mujer más feliz y amada del mundo entero, me regalaste una tranquilidad inigualable y me enseñaste a estar en paz conmigo misma. Por nada ni por nadie había renunciado jamás a nada hasta que frente a mí se puso tu sonrisa, esa misma que me incitaba a lanzarme al vacío sin temor porque de antemano sabía que ahí estarías para sujetarme.
Lo cierto es que el amor al final de cuentas es un ingrediente entre tantos que deben aportarse en medida exacta porque de no ser así, resulta todo un caos.


Y aun cuando te amaba, aun cuando sabía que me amabas, no pude quedarme a ¨soportar¨, no pude quedarme a ver como los buenos momentos se empañaban por situaciones estúpidas que tenían solución hablándolo de no quedarte callado todo el tiempo. No pude soportar la indiferencia que comenzábamos a utilizar como un arma eficaz para todo, pensando que nos haríamos menos daño cuando resultaba ser todo lo contrario. No aguanté darme cuenta que mis acciones te herían aun cuando no llevaran esa intención y que las tuyas comenzaban a causar el mismo efecto en mí.
No soporté ver como todo aquello tan bonito que nos dábamos quedaba atrás y en su lugar se colaban un mundo de peleas en las que ninguno ganaba excepto la tristeza, el llanto y la desilusión.
Yo no quería ese tipo de historia, no quería ese tipo de amor que pasa de colores a un negro deprimente. Me reusé con todas mis fuerzas a llegar al punto del no retorno en donde jamás pudiera mirarte nuevamente a los ojos. No quería que mi amor por ti acabara en odio o tu amor por mí acabara en decepción, pero íbamos a toda prisa hacia ello y por eso frené esta historia en seco.
No quería ser ¨el error más grande tu vida¨, que contaras por ahí cuánto te arrepentías de haberme conocido, yo deseaba que a pesar de todo lo vivido me guardaras en un rinconcito de tu corazón como ese sentimiento que te deja una estrella fugaz, que a pesar de su rapidez, el deleite y disfrute se queda contigo para siempre.


Continúo preguntándome si la decisión que tomé fue la mejor, aun no estoy segura de la respuesta.
No descarto la posibilidad de volvernos a encontrar, en otra vida, en otro tiempo, tal vez en otro momento, porque sé que nos faltó mucho por dar y justamente eso será lo que nos dictará cuándo volverlo a intentar, por ahora lejos estamos mejor.

Escrito por: Stepha Salcas
© ᴅᴇʀᴇᴄʜᴏs ʀᴇsᴇʀᴠᴀᴅᴏs
LIBRO A LA VENTA ¨LA VIEJONA AGRIA: AMAR EN TIEMPOS DE COBARDÍA¨.

Para amores a medias… ¡mejor soltera!

Los amores de películas son bonitos y nos hacen soñar y desear tener algo igual, pero un amor de verdad cuesta trabajo construirlo, requiere de ganas, paciencia y mucho esfuerzo por ambas partes.
Nadie debería conformarse con amores mediocres o a medias porque todos tenemos lo que alguien más está buscando.
Cuando el amor tarda en tocar a nuestra puerta solemos pensar si no contaremos con lo necesario para que alguien se fije en nosotros y terminamos cediendo a esos ¨amores¨ que solo nos restan, ¡no lo hagas!, solo acabarás con el corazón hecho pedazos. Mejor piensa en qué es lo que quieres de esa persona y justo eso permítete tener en tu vida, repítete una y otra vez que mereces un amor bonito, sano y recíproco.


¨No somos seres incompletos que necesitamos completarnos con alguien más. Somos seres completos en busca de compartir esa plenitud con alguien más¨. –Miguel Frik
Cuando comprendas que eres un ser completo que debe aprender primero a darse amor así mismo, dejarás de ir por la vida llena de dudas, de crisis existenciales, dejarás de buscar quien llene tus vacíos y ya no te conformarás más con personas banales.
¿Por qué renunciar a la libertad por una persona que de sobra sabes está de paso en tu vida?
Si bien es cierto nunca tenemos la seguridad de que quien llega, llega para quedarse, hay indicios que nos hacen deducir cuando una persona quiere algo serio y cuando solo nos hará perder el tiempo. Así que cuando veas más focos rojos que verdes, ¡stop!, opta por tu soltería y solo hasta que llegue alguien que te dé más razones y menos dudas ¡lánzate hacia la aventura!
Lo cierto también es que elijas bien o mal, todas las personas que pasen por tu vida te dejarán una lección y posiblemente llegarán tantas como debas aprender para que al final, llegues a esa persona indicada más sabia, más madura y sabiendo justamente lo que quieres y lo que no.


Cuando terminemos de comprender que todos somos seres completos nos será más sencillo entender lo que realmente necesitamos y queremos. Lo principal para evitar caer en esos amores a medias que solo nos roban tiempo, energía y ganas, es cultivar el amor propio, ese que viene desde adentro y que nos hace tener expectativas altas, cuando de verdad nos queremos sencillamente nadie puede venir a decirnos lo que merecemos y lo que no porque nosotros ya lo sabemos de sobra y vamos sobre ello sin aceptar menos.
¿Por qué conformarte con amores a medias, rasgados o partidos a la mitad cuando mereces algo entero, verdadero e indestructible?
Para amores a medias… ¡mejor soltera!

-Stepha Salcas
© ᴅᴇʀᴇᴄʜᴏs ʀᴇsᴇʀᴠᴀᴅᴏs
LIBRO A LA VENTA ¨LA VIEJONA AGRIA: AMAR EN TIEMPOS DE COBARDÍA¨.

¿Cuántas decepciones soporta un corazón?

¿A los cuántos desamores se deja de ser la mujer buena, tierna, amorosa y detallista? ¿Cuántas veces necesitan romperte el corazón para dejar de creer en el amor?
A decir verdad, perdí la cuenta de las veces que me traicionaron, que me hirieron, que me hicieron trizas el corazón.
Perdí la cuenta de las veces que me engañaron, me mintieron, que se burlaron y se aprovecharon de mí.
Juro que las llevaba anotadas, no sé por qué razón, quizás quería saber cuán ruin pueden llegar a ser las personas o quería descubrir mis límites, saber lo masoquista que una mujer enamorada puede llegar a ser. Lo cierto es que, de tantas y tan seguidas acabé perdiendo la cuenta pero seguí recibiendo herida tras herida.
Lo acepto, mentiría si digo que siempre fui la buena del cuento o la víctima la mayor parte del tiempo, yo también herí, también fallé, yo también mentí y desde ahí fui de fracaso en fracaso.
¿Karma?, seguramente.


Y si no es así, me condené yo sola, me castigué de la peor manera que se puede castigar una persona luego de herir a quien le amaba; empecé a conformarme con amores mediocres, a medias, amores que no iban a ningún lado y yo lo sabía de antemano, también aposté por aquellos que no valían nada.
Sí, me la jugué un par de veces y perdí. No siempre se puede ganar, supongo.
Una y otra vez quise reconstruir mi corazón pero como un vaso que al caerse se hace trizas y al querer juntar las piezas muchas ya no logran encajar, así me sucedió.
Me dejé romper de todas las formas posibles, me herí y me hirieron tantas veces fue posible.
Esos huecos, esos faltantes, esos pedazos astillados en mi ser, me convirtieron en una mujer agria, una mujer que ya no quería amar más, que sólo deseaba herir, así cómo me habían herido, pero al final siempre pasa, cuando te sientes muerta en vida, cuando tu corazón ya no late más, cuando tu mente tiene más recuerdos dolorosos que felices y en tu boca ya no hay sonrisas, llega alguien a cambiarlo todo y la historia vuelve repetir, a veces para bien, y otras de nueva cuenta para mal.


No tenía certeza alguna de cómo sería la próxima vez, lo que si sabía es que a la próxima persona le tocaría un ser roto con más defectos que virtudes, un ser al que no le sería fácil engañar o manipular, un ser duro difícil de penetrar y supongo que es el resultado de tantas decepciones, cuando terminas abriendo los ojos, acabas cerrando el corazón ¿no?
Hay una leyenda que dice que en la vida te romperán significativamente tres veces el corazón, después, ya no dolerá igual, será una acción más que tolerarás con facilidad.
Y tú ¿cuántas llevas?

-Stepha Salcas
© ᴅᴇʀᴇᴄʜᴏs ʀᴇsᴇʀᴠᴀᴅᴏs
LIBRO A LA VENTA ¨LA VIEJONA AGRIA: AMAR EN TIEMPOS DE COBARDÍA¨.

Él ya no te quiere


Esos pequeños momentos que te da no significan nada para él porque te los da justamente cuando se siente aburrido, pero cuando está con los demás, tú terminas sobrando en su vida.
Buscarlo solo le eleva el ego hasta el cielo mientras que a ti, te parte un poco más el alma ver cómo te ignora y rechaza.
¡Para!, ya lo diste todo y no resultó, es momento de entender que ¡ahí no es!
Quiérete un poquito más, mucho más de lo que dices quererlo a él, recoge tu dignidad del piso y empaca todos tus sentimientos, márchate, dale vuelta a la página, empieza una nueva historia pero por favor, ya no insistas, él ya no te quiere y no es justo que detengas tu vida por una persona, es momento de darte a ti todo el amor que tenías para él. Anda, sécate las lágrimas, acomódate el escote y avanza.


No te quedes más varada por él en medio de la nada, no vendrá a rescatarte, ¡rescátate tú!, este es el momento preciso, el momento ideal para dejarlo atrás, para dejar de revisar qué hace o qué deja de hacer, por primera vez ten fuerza de voluntad y anteponte. Ya no te atormentes más por cosas que simplemente no se dieron, si él ya está haciendo su vida, ¡comienza tú a reconstruir la tuya!
Insistir en continuar no borrará el hecho de que él ha decidido poner punto final a la historia.
Y si, fue bonito mientras duró y por eso mismo debes dejarlo ir, entender que el que mucho insiste termina siendo un fastidio, así que deséale lo mejor y empieza por concentrarte en ti, sé tú prioridad número uno, ¡te lo mereces!
Mereces darte el amor que has buscado en los lugares equivocados ignorando que el más valioso se encontraba en ti.
Cuando comiences a enfocarte en ti, a dedicarte tiempo a ti, poco a poco notarás como en realidad no lo necesitas como tu creías y es que antes de él ¿lo necesitabas?, ni siquiera sabías que existía. Lo que en realidad necesitas es a ti misma, fuerte, decidida, con la mente despejada, el alma sanada y con un montón de planes por hacer contigo misma. No te dejes caer, no te abandones ni mucho menos pienses que ha sido tu culpa porque no es así, tú fuiste, eres y seguirás siendo grandiosa pero por desgracia a veces somos el viaje pero no el destino y está bien, porque al final de cuentas esas personas que llegan para no quedarse irónicamente son quienes nos dan más lecciones y nos hacen crecer.


Si no te das la oportunidad que mereces y que tu corazón te pide a gritos, jamás lograrás avanzar, continuarás estancada mendigándole amor a alguien a quien tus sentimientos le dan exactamente igual y de continuar cegada posiblemente no lograrás ver a aquel que tenga la intención de amarte verdaderamente.
Créeme, todo pasa, y por más destrozado que esté tu corazón y por más trágica que veas la situación, esto también pasará, ten fe en ti, comienza por enamorarte de ti y el día que menos lo pienses, de él ni siquiera habrá un recuerdo en tu mente.
Él ya no te quiere, pero con que te quieras tú, es más que suficiente.

-Stepha Salcas
© ᴅᴇʀᴇᴄʜᴏs ʀᴇsᴇʀᴠᴀᴅᴏs
LIBRO A LA VENTA ¨LA VIEJONA AGRIA: AMAR EN TIEMPOS DE COBARDÍA¨.

Dejarte ir fue la prueba más grande de amor que me hice

Muchos amores pasarán por nuestra vida y entre todos siempre habrá uno imposible, uno que por más intentos que hagamos simple y sencillamente no resultará, sus huellas terminarán siendo imborrables y posiblemente será con quien más crezcamos.
Ese tipo de amor siempre termina dejando cicatrices en el alma pero nos termina enseñando mucho más que cualquier otro, escarba tan profundo de nuestro ser que con él descubrimos quién somos realmente y cuánto somos capaces de dar.
Si, tú fuiste ese amor imposible con el que creí en el ¨juntos para siempre¨, al que nunca le habría querido poner punto final. Pero de un día a otro me vi nuevamente recogiendo mis sentimientos, despidiéndome de ti, de nosotros, incluso de mí, de esa versión fresca, renovada y feliz que logré ser a tu lado, y aun con todo el dolor que sentía, junté cada cachito roto de mi ser y avancé con el alma en pedazos.


¨Dejarte ir fue la prueba más grande de amor que me hice¨.
Dijiste que te quedarías por siempre, ignoré que hay personas para las que el ¨siempre¨ dura lo que un suspiro. Y aun cuando mucho me dijeron ¨lucha¨, pensé: , la respuesta es obvia.
Otros más dijeron ¨lo superarás¨, pero nadie me habló del infierno en vida que viviría antes de lograrlo, de las noches en vela que pasaría, de las lágrimas que inundarían mi almohada, de lo frío que se sentiría tu espacio en la cama, nadie me habló del vacío que sentiría dentro de mí, de lo mucho que me costaría soltar, nadie me prestó ese manual que habla sobre arrancarte los sentimientos del pecho y ponerle FIN a ese capítulo del que no podías salir de la coma. Nadie dijo que sería fácil, ¡nadie!
Dicen que el tiempo todo lo cura y cuánta razón hay en ello. Pero lo cierto es que, también nos cura la determinación, el valor y sobre todo, el amor propio.


Tú ya no regresarías, yo ya no te buscaría, así que busqué un curita y me tape las heridas, ¡me puse a salvo!
¿Por qué estirar algo que al final se rompería?, ¿por qué insistir en algo que quizás nos fastidiaría?
Prefiero que me recuerdes bonito, prefiero que me recuerdes como algo sano.
Y aunque dolió, ya estoy de pie, me tomó tiempo, el suficiente para entender que no todo amor que llega, llega para quedarse, a veces solo es para enseñarnos algo y vaya, contigo aprendí bastante.
Te quise, de verdad lo hice, pero dejarte ir fue la prueba de amor más grande que me hice y eso, me sienta más que bien.

Stepha Salcas
© ᴅᴇʀᴇᴄʜᴏs ʀᴇsᴇʀᴠᴀᴅᴏs
LIBRO A LA VENTA «LA VIEJONA AGRIA: AMAR EN TIEMPOS DE COBARDÍA».

Faltó decirnos algo: ´perdón´

Y entre tantas cosas buenas y malas que dijimos, faltó una que hubiese marcado una gran diferencia, pero considerando que nunca es tarde…
Perdón.
Perdón por los «te amo», por los suspiros, por lo vivido, por pensar que lo éramos todo cuando claramente no sentías lo mismo.
Perdón por los abrazos, los besos, las caricias, por regalarte noches de pasión que no valorarías.
Perdón por las aventuras, por las risas, los deseos, por esos sueños que al final terminaron convirtiéndose en pesadillas.
Perdón por creerme todas tus promesas, por confiar ciegamente en tus palabras, por querer pintar de colores las paredes oscuras de tu alma.
Perdón por creer primero en ti que nadie, por elegirte una y otra vez, por luchar incansablemente cuando más de una vez me hiciste ver que ya no valía la pena, perdón por no rendirme.
Perdón por el esfuerzo a diario, por los sacrificios, por los desvelos, por darlo todo aun cuando recibía tan poco.
Perdón por darte mi amor, mi vida entera, por incluirte en mi futuro y pensar que ahí, justo a tu lado era mi lugar.
Perdón por cambiar mi vida solo para que encajaras en ella, por compartirte mis espacios, mis tiempos, mis miedos, por abrirte cada puerta de par en par incluso de rincones en donde nadie había podido llegar.
Perdón por enamorarme tan perdida e irremediablemente de ti, cerrar los ojos ante todo y abrir mi corazón sin cuestionar nada, absolutamente nada.
Gran error.


Lo cierto es que pese a todo no me arrepiento porque aprendí, crecí y maduré, porque cada día a tu lado me hizo sentir viva, feliz e invencible. Al menos al principio fue así.
Y aunque me fue difícil, me costó mucho dolor, muchas lágrimas y soledad, logré perdonarte.
Si, te perdono.
Te perdono los «te amo» que respondiste sin sentirlos.
Te perdono las mentiras que sabías que me harían trizas el corazón e igual dijiste.
Te perdono por hacerme creer que nadie después de ti llegaría y me querría.
Ahora no puedo siquiera imaginarme lo feliz que seré cuando alguien aparezca con buenas intenciones y me ofrezca su corazón de la forma más pura y sincera.
Te perdono el engaño, dolió, vaya que sí, pero solo así se cayó de mis ojos la venda que no me dejaba verte tal cual eras.
Te perdono sin más retrasos y con aquella paz que me costó mucho volver a tener.
Te perdono y no precisamente porque lo merezcas, sino porque yo merezco paz en el corazón.
Te perdono por fingir un amor que no habrás de sentir jamás porque el problema está en ti, no en las personas que te quieren amar, al final de cuentas solo sabes alejar.
Y reconsiderando el punto final de nuestra historia…
Faltó decirnos algo: ´perdón y gracias´, es bueno saber que lo que ahora quiero en el amor no lleva más tu nombre.
—Stepha Salcas
© ᴅᴇʀᴇᴄʜᴏs ʀᴇsᴇʀᴠᴀᴅᴏs
LIBRO A LA VENTA «LA VIEJONA AGRIA: AMAR EN TIEMPOS DE COBARDÍA».

Dije ¨estaré bien¨ pero mentí… era el inicio de mi autodestrucción

No era verdad que este era nuestro ¨destino¨, no imaginé que tú tomarías tu camino y yo el mío y que estos nos llevarían tan lejos y a lugares tan distintos.
Aquella última vez quise ser valiente, me mostré segura, feliz y realizada, por dentro presentía algo y aunque costó disimular, lo hice porque ya no me vi en tu mirada y eso dolió, te dije ¨estaré bien¨ pero mentí, fue más un ¨sé feliz mientras yo me las averiguo¨.


No sabía que tu ausencia, cada espacio y cada día dolerían, que te echaría tanto de menos y desearía que nunca hubieras cruzado esa puerta y que ese no hubiera sido nuestro último abrazo.
En aquella ocasión mi vida seguía igual de jodida, si, te había echado de menos pero dije lo contrario y al irte lloré como una niña, que tu abrazo agrandó mis heridas y que aunque no lo mencionaste, yo sabía era la despedida.
Arranqué las hojas del calendario y esperé paciente volvieras, con el tiempo dejé de hacerlo y murió toda mi esperanza.
Te escribí, no sé por cuánto tiempo lo hice pero jamás te envié nada.
Y pensé en cuánto tiempo nos hizo falta, debí ser más valiente, menos niña y más mujer, menos arrogante y jugármela cuando te la jugabas por mí.
Pero no lo hice, hice todo mal, porque pensé como piensan muchos: ¨siempre estará para mí¨ y lo estuviste, pero todos tenemos un límite y supongo rebasé el tuyo.
Debí decirlo antes, lo sé, pero ya no puedo tenerlo en mi pecho aunque con decirlo no haya diferencia alguna, pero aquí te va mi verdad…


Después de ti no ha habido nadie más porque sigue doliendo tu ausencia y porque como te amé, no se puede volver a amar, pero vale, afronto las consecuencias, tú sigue siendo feliz, llegará el día, yo lo sé, en que ya no duela tu ausencia.
Llegará el día en que pueda arrancarle sin problema alguno las hojas al calendario, en que despertar no duela tanto, el día en que cada bocanada de aire sea vida y no tortura, en que escuchar tu nombre no me haga perder la cordura, yo lo sé, llegará el día en que ese ¨estaré bien¨ será una realidad y no una gran estafa que terminaste aceptando como verdad para no hacer más grande la herida y retractarte en aquella despedida.
Tú lo tenías claro, yo solo sabía que no quería perderte pero callé.
Te di el último abrazo y te dejé partir pero por dentro moría por decirte ¡quédate!, quédate aquí… conmigo.

—Stepha Salcas
© ᴅᴇʀᴇᴄʜᴏs ʀᴇsᴇʀᴠᴀᴅᴏs
LIBRO A LA VENTA «LA VIEJONA AGRIA: AMAR EN TIEMPOS DE COBARDÍA».

La vida nos cruzó en el momento equivocado

Para que supiéramos si lo nuestro de verdad se hubiera dado con éxito debimos arriesgarnos más, debimos luchar con todas nuestras fuerzas. Aun así, puedo decir que yo si di más que tú de esto, recuerdo lo mucho que me esforcé por nuestro amor pero creo fielmente que no era el momento para nosotros, aun había muchas cosas no estaban listas.

Cada día pienso en todas las posibilidades que teníamos juntos si todo se hubiese dado correctamente, si las circunstancias se hubiesen dado a nuestro favor, si nuestro ser se hubiera propuesto amar con toda la expresión de lo que significa amor, pero esto sucedió en un tiempo donde cada uno estaba enfocado en otras cosas, donde tu disfrutabas estar más tiempo contigo mismo. Pero quizás las circunstancias algún día nos sorprendan y nos vuelva a encontrar dándonos otra oportunidad y esta vez si te enamores de mí y quizás también pueda enamorarme de ti.

Puedo decir que estoy en paz conmigo, ya que soy creyente de que todo lo que nos pasa en la vida es con un propósito y siempre para nuestro bien, quizás al momento es muy doloroso dejar ir lo que más amamos pero al final podemos ver esa flor florecer y tener la confianza de que todo se dio para nuestro bien. Lamento que en este momento no sintiéramos lo mismo, que tus pensamientos fueran diferentes a los míos, con otras motivaciones, otros anhelos, poniendo de por medio excusas cuando tu sabias aunque no lo quisieras aceptar que era así.

Pero gracias a mis intenciones sinceras puedo caminar en paz conmigo misma, porque lo intente todo, hice mi mejor esfuerzo para que esto resultara, hasta fui muchas veces algo que no era solo por agradarte sabiendo que no era correcto pero aun así valió la pena y no me arrepiento.

Puedo decir con toda certeza que estarás siempre en mi mente. Atesoraré todas las experiencias y momentos que vivimos juntos, aunque no fue el tiempo correcto para nosotros, lo que vivimos en el mientras pudimos fue hermoso. Lo poco que me diste fue suficiente para quererte. No te puedo odiar, no existe ese sentimiento en mi corazón hacia ti, pues si se valorar lo bueno entonces me quedaré con eso. Jamás serás un error para mí, sino una hermosa experiencia. Espero que tú igual puedas recordarme sin rencores y pensar de la misma forma que yo, porque puedo estar segura que jamás te lastimé.

De lo único que puedo lamentarme es de haberme tropezado contigo en ese momento, en un momento no oportuno, en un momento que no estabas preparado para luchar al igual que yo. En un momento donde no pensabas con la madurez que se necesita para amar, sino que aun te faltaba recorrer un largo camino para sentar cabeza y comprender y apreciar todas las cosas que nos rodeaban. Aunque muchas veces tus actitudes me decían que te dejara ir, yo las ignoraba por el hecho de querer estar junto a ti, pero para eso se necesitan dos personas con las mismas ganas y a ti te falto un tanto de esto.

Si, quizás era para ti, la mujer que todo hombre quisiera, pero no era el momento para ti, aun debías madurar ese niño que llevas por dentro. Y ¿Qué podemos hacer ahora? En mi caso reconstruir este corazón que todavía palpita por ti, y en tu caso seguir el camino que te hará ser esa persona que siempre esperé.

Mi soltería me enseñó a conocer a la persona más importante ¡Yo!

Estar soltera me ha llevado a conocerme a mí misma. Cosas que jamás pensé que podía hacer o pensar lo conseguí estando sola. En este estado he podido tomar la decisión que quiera, sin tener que convencer a más nadie de que si es correcto o no.

Ahora que estoy soltera puedo ser espontánea, mientras que si estoy con un chico debo estar organizando mi vida pensando en esa persona, y de verdad que me da pereza tan solo pensarlo. Sé que cada uno tiene su vida y compromisos, pero siempre se termina por buscar la forma de encontrarse un tiempo al día ya sea tan solo unos minutos. Gracias a que estoy soltera puedo hacer lo que quiera todo el día sin el hecho de tener que planificarme, tan simple como algo que se me ocurra o antoje y vaya y lo haga dándome el gusto.

“Por alguna razón venimos solos o separados en el vientre de nuestra madre, sin duda siempre necesitamos nuestro espacio”

No sé de tus gustos pero a mí me encanta viajar y salir de paseo. Lo mejor de estar soltera es que puedo ir a cualquier lugar y en el momento que quiera, ya sea de compras o ir a la playa con mis amigos, sin tener a un novio celoso al lado mío que no me deje hacer lo que quiera. Tampoco estoy en contra de viajar en pareja porque también es divertido, pero jamás es lo mismo que estando solterita, tendría que acomodar mi horario para satisfacer a mi pareja en tal caso que tenga una.

Salgamos de los estereotipos donde nos encasillan como mujeres. “Debes casarte” “Debes tener hijos” “Cuándo tendrás pareja”. Al igual que los hombres tenemos el derecho de decidir lo que queremos, lo que es mejor para nosotras, lo que nos conviene. Si queremos estar solteras es nuestra decisión y nadie puede meterse con eso, porque somos dueñas de nuestras vidas.

Otra de las cosas que amo de mi soltería es que me encanta estar con mi familia y amigos, pasar tiempo juntos, tiempo de calidad. Cuando nos envolvemos en una relación de pareja nuestro tiempo esta contado, y otra vez todo se reduce a esto, la atención por el otro. Creo que no nací para estar amarrada o encerrada, creo que no estoy lista para ceder mi espacio a otra persona.

 Cuando he estado con un chico sí que me resulta muy difícil relacionarme y conocer nuevas personas. Nos concentramos tanto en nuestra pareja que congelamos lo que nos rodea perdiéndonos de un mundo que cambia a cada segundo, un mundo lleno de cosas maravillosas. Amo mi soltería, amo conocer nuevas cosas y nuevas personas.

Lo mejor que me ha pasado al estar soltera es que me he podido conocer, he aprendido a valorarme, a respetarme y saber qué es lo que necesito en mi vida. Puedo tener el tiempo suficiente para reflexionar y pensar en mí, en los beneficios que se hayan cuando tenemos un tiempo que solo lo podemos manejar nosotras mismas, sin límites ni fronteras.

Es tiempo de probar cosas nuevas y disfrutar de la soledad y el silencio, sin esperar que suene el teléfono. Es importante cuando sabemos disfrutar de esta etapa. No tendré una pareja solo por no estar sola, al contrario, estaré soltera para no tener que estar con una persona.

Estar soltera es darle rienda suelta a tus sueños e ilusiones sin que nada te detenga. Ya no tengo prisa, esa persona que será para mi llegará en el momento que tenga que llegar, ahora me enfocaré en mí, en un viaje que no tiene fecha de retorno.

Aunque queramos olvidarnos, ambos sabemos que aún nos extrañamos

Hoy me encuentro sola y muy nostálgica, recordando todo lo que vivimos juntos. Son tantas cosas las que pasamos, momentos de ternura, besos y caricias inolvidables, pero este silencio me tiene atormentada. Me pregunto cada noche qué pasó con nosotros, cuál fue el momento en que todo cambio por completo, no sé si fui yo la única que no se dio cuenta lo que estaba pasando, solo que ahora ya es tarde para dar vuelta atrás.

No puedo estar un segundo sin que te piense, te extraño demasiado. Me atormenta la idea de salir y tropezarme contigo, no sé cómo reaccionaría, qué diría, siento un dolor tan grande en mi pecho que no sé cómo viviré con esto. No quiero fingir que te recuerdo, cuando me gustaría es alzar el teléfono y escuchar tu voz. Recuerdo cada detalle de ti, lo que me sentía estando a tu lado, recuerdo el olor de tu perfume, cada cosa que nos unía. Pero ahora la música que hacíamos juntos se ha detenido, solo queda un silencio entre los dos.

Ahora nuestro interés es olvidarnos, aunque nos estemos muriendo por dentro el uno por el otro, pero ambos sabemos que no tenemos posibilidad de estar juntos nuevamente. Sé que en nuestras soledades estamos tratando de borrar ese largo tiempo que compartimos, y sabemos que son solo intentos, pero nuestra desesperación nos lleva a hacerlo.

Pero no podemos caer otra vez en esta mentira de enredarnos cuando ambos sabemos que no existe lo mismo del principio, ese brillo de nuestros ojos se ha marchado, ese susto en el estómago al vernos a desfallecido. Solo nos une los recuerdos y momentos que sabemos que no volverán. Tenemos que tener el valor de dejar ir ese sentimiento que hubo una vez que nos hicieron felices.

Con todo esto sé que existe una verdad que no podemos guardar o enterrar, y esa verdad es que poco a poco esa felicidad se fue enfriando hasta el día de hoy, grano a grano nos vamos volviendo los peores enemigos, odiándonos de tanta rabia y desamor, obligándonos a borrar de nuestra memoria este amor cueste lo que cueste, un amor rebelde que no quiere apagarse fácilmente.

Estoy tratando de olvidarte, estoy tratando de no pensar si tú estás pensando aun en mí, si te vienen esos recuerdos que a mí me atormentan donde disfrutábamos nuestra compañía por horas y horas sin agotarnos. No quiero seguir perdiendo el tiempo en esto, la vida sigue y nos ofrece muchas oportunidades, esos sentimientos que solo nos hacen entristecer pueden irse y dar paso a otros que si valdrán la pena.

Si la vida nos da la oportunidad de cruzar nuestras miradas nuevamente estoy segura que fingiremos conocernos, sé que actuaremos como dos desconocidos, pero tendré la satisfacción de saber que estamos intentando olvidarnos y seguir adelante con nuestras vidas.

El mejor amor no es el que más dura, sino el que estuvo repleto de buenas acciones

Muchas mujeres se conformaron con las promesas sin cumplir de ese gran amor, se conformaron solo con esperar un abrazo cada cumpleaños y si acaso algún día especial. Poco a poco el tiempo fue pasando y la costumbre se adueñó de los dos. He comprendido que el significado del amor no es el tiempo que se puede tener con una persona sino lo que ambos construyeron en ese tiempo.

Si me preguntan cómo me ha ido en la vida con mi pareja, puedo decir que han sido años de compañía y costumbres similares. A veces bromeaba con él diciéndole que solo era mi compañero de cuarto. Pero esta broma se volvió una realidad.

Mis amigas me admiran porque ya han pasado muchos años y aún sigo con él, pero yo no siento ese sentimiento de admiración o emoción por lo que hemos construido. Me gustaría que nos viéramos como se ven mis padres.

Mi padre a lo largo de su relación con mi madre siempre mantuvo presente los detalles, la amistad, el compañerismo, la pasión y la comunicación. ¡Esto para mí si es digno de admiración! Ellos dan todo por cada uno. Cuando hay un conflicto ellos saben resolverlo, siempre uno de los dos toma la iniciativa para no dejar las cosas así.

En cambio puedo notar que mi relación no es nada parecida a esta, no hay detalles, no hay comunicación, solo un día de compañía y es todo. Creo que aún estoy a tiempo de escapar de este laberinto que no me llevara a ningún lugar, solo a dar vueltas y vueltas y perder muchos años de mi vida con un hombre que no sabe de las buenas acciones en las que está envuelta una linda relación.

Creo que ambos merecemos ser verdaderamente felices y amar de verdad. Hoy me doy cuenta que el que ama no le cuesta demostrar el amor, no le cuesta hacerle bien a su pareja aunque para él no sea correcto o tenga que sacrificarse.

El amor es transparente, es puro, no es envidioso. Podría decir muchas cosas del amor pero no hay nada de él que se compare con todo lo que he vivido con mi novio.

Ya es tiempo de que cierre este capítulo de mi vida y avance a un amor verdadero, a uno que solo vea cada minuto o cada segundo que pase para aprovecharlo y demostrarnos cuanto nos amamos.

Cuando se ama de verdad no vemos el momento en que podamos estar con esa persona que amamos. Por eso hoy decido vivir ese amor, el amor iluso, el amor lleno de fantasías, el que no tiene pretextos ni reservas, el que hace palpitar mi corazón tan solo al pensarlo. ¡Si! Ese es el amor que no ve el tiempo, sino que está lleno de buenas acciones.

Hoy me dueles, pero hay alguien mejor que me está esperando.

0

Nunca tuvimos realmente un problema fuerte, algo que estallara en medio de nosotros y que desatara el infierno, nuestra relación era buena, y yo quería que durara para toda la vida, quería que lo compartiéramos todo, quería que lo fuéramos todo, yo quería… pero tú no, supongo que solo querías lo mejor de mí, porque huiste tan pronto las cosas se complicaron un poco, pero ¿realmente era tan poco lo que valíamos que no quisiste pelear a mi lado?

Realmente nunca me amaste, te enamoraste de la imagen que hiciste de mi en tu mente, pero no te diste el gusto de conocerme en realidad y lo siento realmente por ti, porque te perdiste de la mejor parte de mí, nunca conociste esa alma libre y nunca pudiste conocer estas alas que tengo para volar libre por este cielo azul.

Creo que te fuiste porque nuestra relación no era tan apasionada como en un principio, pero eso es algo lógico, las personas finalmente tienen que atender otras cosas además de la cama, y por otro lado el cariño que te tenía fue creciendo con cada día que compartimos, ¿acaso no cuenta eso?, ¿acaso no te hacía sentir bien el saberte tan amado?, ¿era mucho más importante una pasión desenfrenada que un amor sincero?

Querías tomar todo de mí y todo te lo di, querías que lo nuestro fuera una aventura eterna y que las flamas de la pasión que nos consumieron la primera vez fueran siempre así de intensas, igual me hubiera gustado, pero sabemos que no es posible, y no se trata solo de mí, y como dije antes, no hacían falta esas muestras de deseo tan desenfrenado, al menos para mí era mejor las caricias tiernas que se extienden por todo el cuerpo, una mirada a los ojos del amado, una sonrisa, y mirar esos gestos de satisfacción cuando llegábamos al clímax de nuestro encuentro.

Hoy me dueles, pero sé que al final terminaré agradeciendo que te hayas marchado, porque eres tú quien más pierde, eres tú quien se privó de estar a mi lado, de tener este corazón que ama con locura, con sinceridad, con fidelidad y con el alma entera, hoy me dueles pero estoy segura que alguien mejor que tú me está esperando, y terminar contigo hará que lo encuentre mucho más rápido.

Autor: Sunky